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Dulces mentiras.

Por desgracia los hombres también somos imperfectos.

Chicas, ustedes merecen lo mejor. No busquen en un hombre lo que su padre no les dio (el padre de ustedes a ustedes, quise decir).

Busquen alguien que les pague los caprichos y que les sirva para cargar las bolsas de la tienda de sus caprichos. Alguien que se le quede viendo feo a quien les vea el trasero. Y dense por bien servidas.

Si además el tipo está guapo, ya ganaron la lotería.

De lo contrario, sigan soñando.

Soñar es taaaaaaaaaan fácil.