Están matando a México estos dos mentirosos: Ernesto Peña Nieto y Angélica Rivera.
Sucede que en México quien ocupa la silla presidencial se vuelve uno de los hombres más ricos del país. También sucede que las "actricillas" ganan más que un científico o que un escritor renombrado. En México puede suceder lo más bizarro.
¿Alguien se traga el cuento de que las cuentas millonarias de la pareja presidencial actual sean lícitas? Quién cree que son el producto de su trabajo? ¿Creen que una actriz de telenovelas como Angélica Rivera gane más de 150 millones de pesos en 25 años? También está el asunto de tráfico de influencias para adquirir la residencia de súper lujo en Lomas de Chapultepec. Mientras los inquilinos de Los Pinos viven como jeques,
las familias de los estudiantes desaparecidos de Ayotzinapa viven en una miseria extrema que duele. Los estudiantes de esa comunidad tenían que juntar dinero para mejorar las aulas de estudio. De esa forma se "valora" la educación en México.
Peña tiene al país ardiendo, literalmente. México ha recibido 76 recomendaciones de organismos internacionales como Amnistía Internacional y Human Rights Watch sobre violación de derechos humanos. No obstante, la nación mexicana formó parte del Consejo de Derechos Humanos de Naciones Unidas y condenó la guerra en Afganistán; ahora condena las guerras de baja intensidad en Siria y Palestina. Pero justamente a nuestro representantes, los políticos les importa un comino que en este país haya una cifra indignante y dolorosa de 150 mil muertos por
narcoviolencia, incluídas las muertes más recientes de
estudiantes. ¿Por qué vale tan poco la vida de un estudiante, y más si es indígena? ¿Si los estudiantes fueran hijos de padres ricos, habrían muerto? Y no quieren decir la verdad: esos 43 muchachos están muertos.
¿Quién les cree a estos dos personajes? ¿Creerán que nos chupamos el dedo?