Cita Iniciado por Ulsr Ver Mensaje
Por ejemplo caer en el fuego del infierno, podría simbolizar, caer en una enfermedad de mucho dolor, como sentir un cáncer que nos quema.

Pues la cercanía a la muerte y la muerte misma, es la paga del pecado.

Este ejemplo, nos puede dar una idea de la amplísima situaciones en las que podemos caer, por causa de nuestros errores que cometamos y no los paguemos a tiempo, o los lavemos con la ley superior del amor, haciendo obras en bien de la humanidad.:biggrin:
Hola Ulsr. Jesucristo, que es Dios, es misericordioso. Y ningún estado cruel, ni en este mundo ni el otro, existirá cuando El venga. La muerte eterna no es estar sufriendo eternamente sino desaparecer.

Ahora bien, los hombres han propiciado muchos infernos crueles e insoportables en este mundo, como son las penas de muerte, cosas que Jesucristo no mandó, guerras que Jesucristo no mandó, genocidios (matar a hombres, mujeres y niños de los pueblos vencidos) que Jesucristo no mandó, esclavitud que Jesucristo no mandó y hacer muchos sacrificios insoportables que Jesucristo no mandó.

Jesucristo era Dios y no había mandado esas cosas. Entonces, ¿cómo es que esas cosas vienen escritas en el viejo testamento?... Los profetas nos dan la respuesta:

"...mi pueblo no conoce el juicio de Yavé. ¿Cómo decís: Nosotros somos sabios, y la ley de Yavé está con nosotros? Ciertamente la ha cambiado en mentira la pluma mentirosa de los escribas" (Jeremías 8:7-9).

"Ay de los que dan leyes inicuas y de los escribas que escriben prescripciones tiránicas para apartar del tribunal a los pobres y conculcar el derecho de los desvalidos de mi pueblo, para despojar a las viudas y robar a los huérfanos" (Isaías 10,1-2)

"Y la tierra se contaminó bajo sus moradores; porque traspasaron las leyes, cambiaron los mandamientos, quebrantaron el pacto sempiterno" (Isaías 24:5-6).


Y Jesucristo, recordando las palabras del profeta Isaías, también les dijo a los escribas y fariseos que estaban enseñando mandamientos de hombres:

"Hipócritas, bien profetizó de vosotros Isaías, cuando dijo:
Este pueblo de labios me honra;
Mas su corazón está lejos de mí.
Pues en vano me honran,
Enseñando como doctrinas, mandamientos de hombres
". (
Mateo 15,7-9