MI VIAJE ASTRAL A LA DIMENSIÓN DE LOS MUERTOS.

Hoy quiero participar en este tema, una anécdota que tuve hace muchos años, cuando joven de unos 25 años, estaba entusiasmado estudiando la cuestión de la proyección astral, dentro de la doctrina de Samael Aun Weor. Quien recuerdo, decía que con solo ayudarse pronunciando un pensamiento que más o menos decía. “Creo en la magia blanca, creo en la naturaleza, Madre mía naturaleza, permíteme salir de mi cuerpo”

Recuerdo haberlo repetido varias noches, y en una ocasión sucedió, algo extraordinario, que nunca lo he olvidado.

Sucedió antes de despertar, cuando en un sueño vívido, tuve consciencia completa de pronto salir de mi cuerpo y entrar en otra dimensión, en una especie de casona de un solo cuarto largo y con una banca de concreto a los lados. En la banca observé que estaban recostadas varias personas y otros de pie. El lugar era sombrío y se respiraba un ligero ambiente de muerte. Inmediatamente intuí que quizá estaba en la dimensión de los muertos, pues las personas no hablaban, estaban serias, como sonámbulos o vivos pero a la vez dormidos. Observé que al fondo había una luz de una puerta abierta y entusiasmado hacia ella me encaminé. Y al traspasar la puerta observé como un campo, pero con amplios senderos sin pasto y en el se reunían diferentes grupos de personas, que parecían completamente vivas o normales para practicar lo que más les atrajera. Ahí observé un grupo que tocaban la guitarra maravillosamente. Yo me quedaba asombrado por la facilidad como lo hacían y alguien me leería mi pensamiento, porque se me acercó y me dijo que tocara, que era muy fácil y me dio la guitarra. Yo empecé a manipularla y a pesar de que no soy bueno para ello, de pronto todos los acordes que yo quería escuchar, salían de mi guitarra y supuestamente, yo ponía los dedos en los trastes correctos para producirlos. Estaba maravillado y estuve un buen rato ahí.

Pero luego mi interés por conocer más, me llevó a encaminarme a otro grupo, quienes se dedicaban al canto. Y de verdad lo hacían con gran emotividad.
Visualicé a más grupos, pero de pronto sentí que mi fuerza espiritual me abandonaba, y una necesidad imperiosa de volver a la realidad, pero no sabía cómo, de tal manera que volví sobre mis pasos y llegué al punto de sonde había partido de la casona. Pero no podía volver a mi cuerpo, el cordón de plata estaba débil y tenía miedo que se reventara y quedara atrapado en ese lugar. Cuando de pronto, todo dio vuelta y traspasé la dimensión y sentí como un golpe suave al llegar a mi cuerpo. Sin duda alguna, el Espíritu Santo estuvo en todo esto. Detrás de lo que llamé la Madre naturaleza.

Bueno, esta es una anécdota que comparto de un suceso vívido que me sucedió hace mucho tiempo, y que fue respaldo a mi concepción, de las etapas de la muerte, que he expuesto en este tema. Que se aúna a la de tantas otras personas en diferentes situaciones, como las experiencias de volver a la vida, después de haber estado por un breve tiempo en la muerte.


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