Klauddia, gracias por tu buena intención, pero claramente estás atada a tu sistema de creencias que no te lo permiten. (Al igual que Elohim00).
Pero aquí se ocupa una mente libre, abierta, sin ningún prejuicio. Para tratar de encontrar lo oculto. Yo no soy más que un hermano de ustedes, y por lo tanto, no tengo la verdad absoluta. Ni los ángeles del cielo lo tienen, menos nosotros.


Pero es NUESTRA OBLIGACIÓN buscar la verdad y la perfección, Jesús lo dijo, sed perfectos como lo es vuestro Padre Celestial y la verdad os hará libre.
Y si queremos esta libertad, busquemos la verdad. Investigando, estudiando y sobre todo. Tener la intuición apropiada. Como Pedro, cuando comprendió que Jesús era el Mesías, para poder captar las ideas elevadas de la dimensión divina, como él. Y con ellos, formar parte de las sinapsis intelectual con nuestro Padre Celestial y así formar parte de su sistema nervioso o iglesia. Y no ser neuronas sin contacto con el sistema nervioso divino. Ello nos aleja de participar de Su inmenso conocimiento.


El estar solos, nos da la impresión de que no hay Dios. Y lo peor, nos alejamos de tener participación con Él en sus virtudes y sabiduría a través de la preciada intuición sublime que tanto nos ha beneficiado, en nuestra compresión de la ciencia, los avances y sus inventos, que tanto nos ayudan en nuestro avance.

Tenemos los elementos regados en diferentes campos de la vida. Ciencia, biblia, paleontología, esoterismo, religiones, matemática, geometría, etc. etc.
Es necesario buscar la lógica en todos ellos. Para cada tema trascendente y obscuro. Como este.


En lo referente a este caso, muchos encontramos que la reencarnación o renacimiento de los seres vivos, y su evolución, tanto espiritual como de especie, es un proceso claramente determinado en la Biblia de manera persistentemente, continua y sin contradicción. Tanto que encontramos esta idea declarada y consentida, (porque nunca la corrigió a pesar de hablar de ella) por nuestro Maestro Jesucristo.


De ello no hay duda. Entenderíamos que existe este proceso. Pero es como un laberinto, en donde sabemos que hay una entrada y una salida, pero los vericuetos internos son obscuros y no claros sus caminos. Esta es la entraña del presente tema.


Es por ello que debemos de acercar todos los elementos posibles para tratar de entenderlos. Incluso, algunos fuera de lo común, que la vida suele darnos. Extraordinarios quizá. Que a muchos les prende la sinapsis y lo comprenden de golpe, como Pedro. ¡Qué bienaventurado el que así es bendecido!

Gracias, por hoy me detengo.:001_smile: