La humanidad, es quien crea todas estas tropelías. Y la humanidad, SI ASPIRA a algo mejor que su condición, querrá un horizonte de perfección lejano a seguir. O seguir arrastrándose en su inmundicia e ignorancia. No hay otra. O brincas o te quedas.
El objetivo de Dios es que nos mejoremos y no seamos esta sarta de energúmenos sin compasión por nadie. Los mandamientos y condiciones están dadas, de nosotros depende si nos ponemos en orden, y tomamos las riendas con energía para perfeccionar nuestro mundo y a nosotros mismos o nos perdemos en el bajo astral, el infierno, (Lo ínfimo) la nada.