Hace unos 15 años mi matrimonio estaba en su peor momento, lo más curioso es que en el sexo no teníamos problemas. Pero nuestra tolerancia en las cosas mas triviales era un desastre, manejábamos un estrés y un genio impresionante y eso ya comenzaba a influir en nuestras relaciones sexuales que comenzaban a ser menos frecuentes.
Afortunadamente logramos hablar y solucionar esos inconvenientes exponiendo nuestras incomodidades y disgustos y nuestra relación comenzó a mejorar. Pero dentro de esas pláticas comenzamos a hablar sin tabus ni reservas, y me contó que mientras estábamos en esos malos momentos comenzó a sentir atracción por un amigo nuestro que le decía piropos cuando la veía sola, aclarando que esa atracción era solo una curiosidad sexual. Abrimos nuestra mente y acordamos que saliera con él. Pusimos algunas condiciones como que nada se hiciera a escondidas, que siempre se exigiera preservativo, que nunca se obligaría a algo que no se deseara y que si alguno pedía parar, la situación debía detenerse, entre otras condiciones.
Nunca hemos sido más felices, hemos aprendido a ser toelrantes en todos los aspectos, hemos abierto nuestra mente y hemos entendido que el sexo es muy diferente al amor que nos tenemos. Nuestra relación es muy estable. No somos una pareja swinger, no hemos llegado allá, ni nos interesa llegar.
Eso comenzó hace unos 14 años, y desde hace unos 8, ella lo comenzó a llevar a nuestra casa y comenzamos a hacer tríos.

Ha sido excelente, se los recomiendo.

RESPETO MUCHO A QUIENES PIENSAN DIFERENTE. ESPERO EL MISMO TRATO.

No quiero convencer a nadie. Solo quiero compartir mi experiencia