¡Ni tú te lo crees!
Hola Clauddia:
He leído tus tres mensajes, veo en ellos grandes contradicciones, pero no voy a entrar en más debates, yo he escrito lo que he creído, y tú has escrito lo tuyo.
Acabaré con algo de lo ya dicho anteriormente.
(Juan 17:1-3)
Así habló Jesús. Luego, levantando sus ojos al cielo, dijo: “PADRE, ha llegado la hora; glorifica a tu hijo, para que tu hijo te glorifique a ti, y que por el poder que tú le has dado sobre todos los hombres, él de vida eterna a todos los que le has confiado. (Y LA VIDA ETERNA ES QUE TE CONOZCAN A TI, EL ÚNICO DIOS VERDADERO, y al que tú has enviado, Jesucristo.)
Esto si que es claridad, esto si que es LUZ. Yeshua lo puede decir más alto, pero nunca lo podrá decir más claro. EL PADRE, (UNA SOLA PERSONA), ES EL ÚNICO DIOS VERDADERO Por lo tanto, el Hijo, no puede ser Dios, ni formar parte de Dios, ni tan siquiera puede haber una tercera persona, que ni se le nombra. Esto es tan VERDAD, que ni tú, ni nadie, ha podido dar otro significado a estas palabras. ¿Estos son los argumentos que tú llamas absurdos, vagos y débiles? Las propias palabras de Yeshua, ¿son las que tú desprecias?
Si tú no aceptas esto, no aceptas las palabras de Yeshua, y por lo tanto no aceptas al propio Yeshua. por mucho que jures y perjures que él es Dios. Tú misma no lo crees, y así nos lo demuestras.
¡No comprendes lo que significaría que tus palabras fueran verdad!.
(Mateo 7:24-27)
24 »Por tanto, todo el que me oye estas palabras y las pone en práctica es como un hombre prudente que construyó su casa sobre la roca. 25 Cayeron las lluvias, crecieron los ríos, y soplaron los vientos y azotaron aquella casa; con todo, la casa no se derrumbó porque estaba cimentada sobre la roca. 26 Pero todo el que me oye estas palabras y no las pone en práctica es como un hombre insensato que construyó su casa sobre la arena. 27 Cayeron las lluvias, crecieron los ríos, y soplaron los vientos y azotaron aquella casa, y ésta se derrumbó, y grande fue su ruina.»
(Marcos 8:38)
38 Si alguien se avergüenza de mí y de mis palabras en medio de esta generación adúltera y pecadora, también el Hijo del hombre se avergonzará de él cuando venga en la gloria de su Padre con los santos ángeles.
(Juan 5:36-47)
36 »El testimonio con que yo cuento tiene más peso que el de Juan. Porque esa misma tarea que el Padre me ha encomendado que lleve a cabo, y que estoy haciendo, es la que testifica que el Padre me ha enviado. 37 Y el Padre mismo que me envió ha testificado en mi favor. Ustedes nunca han oído su voz, ni visto su figura, 38 ni vive su palabra en ustedes, porque no creen en aquel a quien él envió. 39 Ustedes estudian[c] con diligencia las Escrituras porque piensan que en ellas hallan la vida eterna. ¡Y son ellas las que dan testimonio en mi favor! 40 Sin embargo, ustedes no quieren venir a mí para tener esa vida.
41 »La gloria *humana no la acepto, 42 pero a ustedes los conozco, y sé que no aman realmente a Dios.[d] 43 Yo he venido en nombre de mi Padre, y ustedes no me aceptan; pero si otro viniera por su propia cuenta, a ése sí lo aceptarían. 44 ¿Cómo va a ser posible que ustedes crean, si unos a otros se rinden gloria pero no buscan la gloria que viene del Dios único?[e]
45 »Pero no piensen que yo voy a acusarlos delante del Padre. Quien los va a acusar es Moisés, en quien tienen puesta su esperanza. 46 Si le creyeran a Moisés, me creerían a mí, porque de mí escribió él. 47 Pero si no creen lo que él escribió, ¿cómo van a creer mis palabras?
(Juan 8:51)
51 Ciertamente les aseguro que el que cumple mi palabra, nunca morirá.
(Juan 12:47-49)
47 »Si alguno escucha mis palabras, pero no las obedece, no seré yo quien lo juzgue; pues no vine a juzgar al mundo sino a salvarlo. 48 El que me rechaza y no acepta mis palabras tiene quien lo juzgue. La palabra que yo he proclamado lo condenará en el día final. 49 Yo no he hablado por mi propia cuenta; el Padre que me envió me ordenó qué decir y cómo decirlo.
(Juan 14:6)
6 —Yo soy el camino, la verdad y la vida —le contestó Jesús—. Nadie llega al Padre sino por mí.
(Juan 14:21)
21 ¿Quién es el que me ama? El que hace suyos mis mandamientos y los obedece. Y al que me ama, mi Padre lo amará, y yo también lo amaré y me manifestaré a él.
Si mis palabras no te gustan, son como las lentejas, si quieres las tomas, y si no las dejas. Pero negar las palabras de Yeshua, no es lo mismo.
Vive tu vida, y lo mejor que puedas. Puede que no puedas ni ver el significado de las palabras de Yeshua.
Una cosa si que tengo que reconocer, como se suele decir: "Te lo has currado". Ha sido un largo trabajo
Saludos. Daniel de Dios "El Ignorado"