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Cuando me muera, ¿todos van a decir lo buena que yo era?
Aparentemente es lo que sucede. Es de muy mal gusto hablar mal del muerto, y hay veces que hasta se le glorifica.
Este mes hace 50 años que en Dallas asesinaron al Presidente Kennedy. Sumado al misterio de quién lo mató (mejor dicho; quienes lo mataron), se suma el otro: ¿Qué hubiera pasado si no hubiera ido a Texas?
No hay la menor duda que hubiera sido reelecto. ¿Y entonces? Especulando con la imaginación, cada uno puede pensar lo que quiera, pero creo que no estoy muy equivocada en la lectura de mi bola de cristal.
Si veo lo que sucedió en Brasil pocos días después del asesinato, vivo o muerto poco hubiera cambiado. Cuando al Presidente Johnson le avisan que los militares brasileros estaban a punto de sublevarse, lo único que hizo fue colocar sobre la mesa, los planos de cómo acompañar la cosa, fomentada y financiada por su antecesor. Sin poner ni sacar una coma, la cosa siguió al JFK style.
En estos 50 años, la memoria de algunos le ha dado un baño azucarado a la torta, y hasta la han decorado de tal manera, que muchos se la comen sin darse cuenta que no todos los ingredientes están descritos en el envase. Era tan bueno!
En este medio siglo se creó una mitología, según la cual todo hubiera sido diferente si lo hubieran dejado gobernar otros cuatro años. “El quería retirar los soldados de Vietnam”. Esa la oigo todos los días. Es que a nadie se le ocurrió recurrir a Wiki, para ver que fue él el que envió los marines? ¿Es que ya se olvidaron de que fue él, el que le costó a setenta mil soldados norteamericanos regresar a casa dentro de una bolsa negra? ¿Y el síndrome de Vietnam que hasta ahora no se lo sacan?
“Quería una aproximación con Cuba”. Mmmm…Él intentó invadirla, asesinar a Castro, y dio inicio al bloqueo.
Bueno… no deja de ser un intento de “aproximación”.
Con respecto a los Derechos Civiles, realmente lo que hizo a nivel interno, fue muy bueno. Ahora, la tan publicitada como buena, Alianza Para el Progreso (un Plan Marshall camuflado) que creó en su gobierno, fue un desastre.
Sí hay un episodio que no puede ser olvidado, y del que mi amigo Obama parece no haber leído. Kennedy evitó la guerra, porque no confió ni en la prepotencia de los Generales, ni la paranoia de la CIA, que con seguridad nos hubiera llevado a una Tercera Guerra Mundial.
Cuando fueron descubiertos los misiles rusos en Cuba, Kennedy se puso las orejeras y negoció y negoció solo con su par Nikita Kruschov. Los rusos recularon públicamente retirando los misiles de Cuba, y secretamente, E.U. desmanteló los que tenía en Turquía.
(Tanto cubanos como turcos quedaron furiosos. Cuando los patrones negociaban, no los llamaron ni para que les sirvieran el café. Mucho menos para consultarlos).
Creo que la historia lo ha cubierto con un manto de gloria, hilado sobre lo que hubiera hecho si no...
La historia no se escribe así.
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