LA IDEOPLASTIA

La ideoplastia, en la terminologìa espiritista, es la facultad que tienen los espìritus desencarnados para producir cosas con el pensamiento. Quiere decir, que piensa en producirlo y lo produce. Formas que tienen apariencia material pero que no son materiales porque esas cosas producidas por ideoplastia estàn en la misma dimensiòn en que se encuentra el espìritu, o sea, en una dimension espiritual y no material.
Si esta forma se materializa y es visible y tangible en nuestra dimensiòn, y que puede tener la duraciòn de cualquier objeto material, deja de ser ideoplastia y pasa a ser un “aporte”.

Como se dijo antes, la ideoplastia es una facultad del espìritu tanto desencarnado como encarnado pero que se encuentre desdoblado, o proyectado astralmente. Pero aunque parezca mentira, muchos, la mayoria de los espìritus desencarnados no saben que tienen esa facultad. Lo mismo sucede con los encarnados desdoblados o proyectados. No saben que lo pueden hacer.

¿Còmo funciona la ideoplastia? Hay una entidad espiritual que desencarnò hace muchos años. En su ùltima existencia fue muy conocido y admirado por cierta labor cientìfica, cultural o moral que lo hizo merecedor de la historia.
En su vida anterior a la ùltima, fue tambièn un destacado ciudadano pero nunca con los mèritos que tuvo en la ùltima vida. pero meritorios tambièn por haber sido un conocido mèdico de su paìs.

En el mundo de los espìritus, su cuerpo espiritual o periespìritu conserva la forma del espìritu notable que fue en su ùltima vida.
El desea, y se le brinda la oportunidad de dejar un mensaje a la humanidad a travès de un mèdium psicofònico, pero como es un espìritu progresado, y a èstos no les importa ser conocidos o no, sabiendo que puede haber un mèdium vidente en el equipo por el cual se comunicarà, decide dar el mensaje con la apariencia de su penùltima vida fìsica.

Para dejar constancia ante los videntes de que el espìritu que dice ser, lo es efectivamente y no un espìritu fraudulento, idea la forma del mèdico que fue en su penùltima existencia, y hace que plasme la nueva forma en su cuerpo espiritual. De allì viene la palabra “ideoplastia”, y repito, al tèrmino espiritista me refiero.

Por este fenòmeno el espìritu produce las ropas con las que se ve vestido su cuerpo espirital y cualquier otra cosa con apariencia material que se los mire.
En un fin de semana, salimos con un equipo a hacer una investigación psìquica fuera de la ciudad, eran como 120 kilòmetros.
Al regreso, y ya anocheciendo, en el coche que yo venìa con algunos componentes del equipo, la mèdium vidente venìa sentada a mi lado.
De repente pegò un grito: ¡Frena Roberso que lo matas! Yo clavè los frenos y el coche se detuvo. La vidente, con la voz entrecortada, me dijo: Por poco lo matas. ¿A quièn?, le preguntè. Al joven que cruzò la carretera con la bicicleta. Yo no he visto a nadie le respondì, y ella insistìa que era un joven que atravesò la carretera, no montado en la bicicleta sino al pie de la bicicleta conducièndola por el timòn.

Nos calmamos. ¿Què habìa sucedido? Era un espìritu, probablemente atropellado de muerte cuando cruzaba la carretera empujando la bicicleta por algùn conductor que no lo vio, o porque saliò de repente del monte a la carretera. Por supuesto, al hacerlo, el joven tampoco se diò cuenta que el vehìculo venìa. Y alli estaba. Seguramente creyó que seguìa vivo y cruzaba una y otra vez la carretera, Pero….¿y la bicicleta?
Era una bicicleta ideoplàstica. Como el joven creìa que estaba vivo, y que estaba empujando su bicicleta, automáticamente al morir, e instantáneamente seguro, produjo la bicicleta ideoplàstica con la que la vidente lo viò.
Despuès la vidente me dijo: Cuando te dije que frenaras yo cerrè los ojos para no ver que lo mataras y cuando abrì los ojos, ya no estaba.

En otra oportunidad, durante una sesiòn en la que dialogaba con el espìritu de un niño a travès de una mèdium parlante, la mèdium movìa las manos como si tirara algo con una mano, lo detuviera con la otra, y luego lo pasaba de nuevo a otra mano. ¿Què haces?, le preguntè al niño. El dijo: Estoy jugando con una pelota. La paso de una mano a la otra.
Cuando mirè al vidente, èste asintió. ¡Por supuesto! La pelota era sòlo ideoplàstica.

Tambièn, durante una sesiòn, el vidente observò que el espìritu de una joven con la que dialogàbamos, tenìa un perrito en sus brazos. El rescate de ese perrito que se le escapò y atravesò la calle, hizo que la joven fuera atropellada de muerte por un bus. Ella todavía estaba turbada. Su animalito era una producción ideplàstica, sin vida. Sòlo una extensión de su cuerpo espiritual.

El padre Germàn, un espìritu que se comunicaba con la espiritista española Amalia Domingo Soler, tambièn era visto por los videntes con unos perros. No eran espìritus de perros, ya que ellos siguen su ciclo de reencarnaciones automáticamente porque no estàn sujetos a la Ley de Causas y Efectos, por sòlo poseer un principio instintivo en evoluciòn, aùn sin inteligencia. Los perros del padre Germàn eran ideoplàsticos, una extensión de su cuerpo espiritual porque èl querìa ser visto con los animales, a pesar de que no era un espìritu turbado. Esto dio origen al libro MEMORIAS DELPADRE GERMÀN.

Pròximo escrito en este mismo tema: LA BRUJA SANTA.