En Damita..... hacía tiempo....
En Damita..... hacía tiempo....
De joven, vine del Norte salvaje a la ciudad de la sed
y del pecado.
Con la antorcha y el acero, con la sangre y las llamas
Me gané lo que un hombre puede tener:
Sí, jugué y gané en el juego del demonio...
Tuve esplendor y gloria, y fama fulgurante
Y me reí ante el guiño de la muerte.
En esa cerveza fria que me espera...
que al fin estoy pensando.
Hay que ponerle el pecho a las balas.
Dios les bendiga.
En el paseo que me dí por Santiago y en como están jodiendo la catedral.....
De joven, vine del Norte salvaje a la ciudad de la sed
y del pecado.
Con la antorcha y el acero, con la sangre y las llamas
Me gané lo que un hombre puede tener:
Sí, jugué y gané en el juego del demonio...
Tuve esplendor y gloria, y fama fulgurante
Y me reí ante el guiño de la muerte.
en que ya mero es sabado...........
...somos esclavos de quien amamos....porque le amamos.......y amos de quien amamos.....porque nos ama...
...... Y cuándo la oruga penso que era el fin, se transformo en colorida mariposa......
En algo que he leído en las etiquetas de abajo.....
De joven, vine del Norte salvaje a la ciudad de la sed
y del pecado.
Con la antorcha y el acero, con la sangre y las llamas
Me gané lo que un hombre puede tener:
Sí, jugué y gané en el juego del demonio...
Tuve esplendor y gloria, y fama fulgurante
Y me reí ante el guiño de la muerte.
no es en que, es en quien.
Hay que ponerle el pecho a las balas.
Dios les bendiga.
En todo y en nada.......
De joven, vine del Norte salvaje a la ciudad de la sed
y del pecado.
Con la antorcha y el acero, con la sangre y las llamas
Me gané lo que un hombre puede tener:
Sí, jugué y gané en el juego del demonio...
Tuve esplendor y gloria, y fama fulgurante
Y me reí ante el guiño de la muerte.
En un pasaje del libro que estoy leyendo: La Interpretación del Asesinato de Jed Rubenfeld.
«Thou wilt keep him in perfect peace, whose mind is stayed on thee: because he trusteth in thee». – Isaiah 26:3
En el próximo viaje......
De joven, vine del Norte salvaje a la ciudad de la sed
y del pecado.
Con la antorcha y el acero, con la sangre y las llamas
Me gané lo que un hombre puede tener:
Sí, jugué y gané en el juego del demonio...
Tuve esplendor y gloria, y fama fulgurante
Y me reí ante el guiño de la muerte.