Esto significa que a Dios no lo ven màs como un "hombre" (no mujer), "Blanco" (no negro, rojo o amarillo) y con una larga barba blanca, como se les presentaba en la antiguedad, sino como una entidad no màs personificada con un YO dominante. Lo ven màs como un ente universal no màs antropomorfo. No màs dedicado a las cosas de entrecasa y controlando a los niños que no digan malas palabras o que los noviecitos no cojan. No màs cabalgando una nube.