He buscado al sol desde siempre.
Amo la luz,
Me gusta lo brillante, lo fulgurante,
Como un niño asustado por las sombras
Ansío las mañanas luminosas
Y por las noches, ay! las noches
Solo vivo durante las lunas llenas
O refugiándome en las luciérnagas y las linternas
Mi energía surge del esplendor
Lo opaco me agobia y me adormece.
Igual me ocurre con las personas
Me aparto de las que se empeñan en apagar su brillo
Opacando sus días y los míos
No quiero que me apaguen, que me asfixien,
Es por eso que me aparto y las dejo solas
Mientras caen en su propio abismo
Oscuro y sin fondo.
Hoy solo me acerco a aquellos seres radiantes
Que abrigan mi alma con su luz
Y gracias a los cuales mi vida y mi amor florecen
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Pues hágase la luz mi querido poeta...!!
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No me tientes que si nos tentamos no nos podremos olvidar... Benedetti
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De luz y de sombras...
«The brain is the seat of madness and delirium.»
Mariposa nocturna
Vuelas en el silencio de la madrugada
Escapando hacia la oscuridad densa.
Te sienta la noche como a la luna llena
Porque has hecho un pacto con ella
Tu le abanicas el rostro con tus alas tiernas
Y ella te cubre con su manto oscuro y sereno
Para protegerte, del día, para resguardarte,
Para evitar que el sol
Queme tus hermosas pero frágiles alas de seda
Mariposa nocturna
Hija predilecta de la noche
Que mil caricias le haces cuando vuelas
Porque escondes tus colores?
Porque en las penumbras quedas?
Presiento tu brillo en la madrugada
Presiento tus alas de seda
Que se esconden de mi
Cuando el día llega.
"Los recuerdos son como perros abandonados, vagabundos, nos rodean, nos
miran, jadean, aúllan alzando la vista a la luna; querrías ahuyentarlos, pero no se
marchan, te lamen ávidamente la mano, y cuando les das la espalda, te
muerden... "
"Sé por qué pasan hambre los hambrientos de mis sueños. Sé quién es aquel
hombre. Sé quién es el perro. Sé por qué han de pasar hambre. Sé lo que les
quito. Sé por qué he de verlos. Lo sé todo. Sé que nunca me abandonará la
tortura de mi saber."
Yo, otro. Crónica del cambio. Imre Kertész.
«The brain is the seat of madness and delirium.»