De los más MÁS y los quizá menos...

[Jaume de Ponts i Mateu]

respecto a la cuna (...) ten presente que mi esposa es descendiente de "el Tempranillo"...

¡QUÉ cuna, mon pote!

Y, a todo esto..; ¡ya que se me presenta TAL oportunidad!; dígame, dígame, dígame...

Dícese que el señor padre de, tres veces la nariz en el suelo, "el Tempranillo", en un descuido, le MORDIÓ la nariz a uno de los migueletes de mierda que lo ASESINARON..; ¿es cierto?

¿Es verdad también que, como dice la sacrosanta légende, se precisaron ocho cachas para sujetar a su señora madre; que ni así, mi muy estimado amigo, hubo fuerza ni poder humano CAPAZ de separarle las apretadísimas piernas; y que el miguelete de mierda al caso, para violarla, tuvo, primero, que RAJARLE el cuello?

He oído aussi que al perro del cacique de marras que OSÓ posar sus zarpas ¡en su novia Clara!, antes de CAPARLO y APLASTARLE la cabeza, le dijo: "mírame; no mereces irte al Infierno con la cara de mi Clara en los ojos"..; ¿se ajusta a la verdad?

¿Responde igualmente a la realidad de las cosas que los migueletes preferían desertar a perseguirle; y que sus hombres, TODOS muy curtidos y pasando la treintena, decían respecto de él, que aún no tenía 20 años, que "cuando crezcamos queremos ser como el jefe"?

¡Ah!; me consta CUÁNTO incómodo vértigo, CUÁNTO tic nervioso incontrolado y CUÁNTO tembleque provoca, ¡ún!, el nombre de, tres veces la nariz en el suelo, "el Tempranillo" entre los/as descendientes de los puercos y descastados latifundistas a los que, con toda JUSTICIA y más, ATERRORIZÓ y EXPOLIÓ; mais.., ¿vibran todavía de ORGULLO sus descendientes cuando confirman a quien duda que SÍ: que, son de la misma sangre que el HÉROE que, en sus asaltos, sonriente decía a las damas -FLIPADÍSIMAS por él, por supuesto- "unas manos tan bellas no necesitan estas alhajas"?

Dígame; dígame; dígame, sí...

¡QUÉ cuna, I repeat!; dícese que, cuando su esposa, la bellísima y malograda Mª Jerónima Francés, estaba alumbrado a su heredero allá en Grazalema (murió haciéndolo, ya sabe), ¡oh!, alguien gritó, IRRITADÍSIMO, desde lo alto del cortijo a los migueletes que les cercaban y no paraban de disparar: "¡SILENCIO, patanes!, está llegando el hijo del jefe; ¡SILENCIO inmediatamente!" y que los migueletes, acojonaos de PASMO, ¡cesaron el tiroteo!; y que, cuando "el Tempranillo" {con el cadáver de su amadísima esposa a la espalda y su recién nacido hijo bien sujeto en su faja}, salió al galope ¡y, ni una bala le alcanzó!, los migueletes, HORRORIZADOS, desertaron ipso facto y fuéronse a limarse las rodillas y sajarse las carnes en la primera ermita que encontraron implorando, lívidos de ESPANTO y más, PERDÓN a las alturas ¡por haber osado toserle siquiera a TAN obvio protegido del Creador!

¿Sabe que el maestro Prosper Mérimée propuso como lema para su escudo de armas "bajo los Pirineus reina el Borbón; pero, en Sierra Morena impera "el Tempranillo""?

¡QUÉ cuna la de su señora esposa, repito y no me canso!

SIN duda: es REALMENTE muy difícil estar a su altura.

Pero, SEGURO que usted lo está.

Se le nota.

Siempre, en cualquier caso, a su disposición, mi muy querido, estimadísimo amigo.

Jaume de Ponts i Mateu

post scriptum.- ¡lo que deben fardar sus hijos de cuna por ahí debe ser demasié para el body!; ¡si, cuando joven, fardaba yo de la mía un montón y más!