Bueno..., siempre hay quien mete el dedo donde no debe. Continúo, que queda poco. Decía que San Martín le aclaró a su "genealogista" de como iban los tiros.
El historiador lanza al Instituto Nacional Sanmartiniano un desafío en su librito, porque tanto los restos de San Martín como los de José María de Alvear están enterrados en Buenos Aires, de modo que un simple análisis de ADN puede corroborar su investigación -por otro lado, hay que leerla, está extensamente documentada-, y despejaría cualquier duda. Pero como suele suceder, la "celosa custodia" de la historia por parte de sus propietarios, impide tales procederes. Seguro que ya llegará, como tantas otras cosas.
Lo anoto, porque como dice uno de los panegiristas del propio San Martín, tenía "sus errores", como por ejemplo ciertas "inclinaciones" hacia indios, morenos, etc., o hacia reconstrucción continental bajo "monarquías americanas incaicas". Seguramente antiguos "commodityes" lo inspiraban al hombre.
Chau