Estoy en mi despacho... pensando, pensando, pensando...

Verán: una amiga mía me ha enviado una carta, ¡una carta, hoy en día! Se trata de una otrora condiscípula con la que nunca he perdido contacto y que, esas cosas de la vida.., está casada en una república bananera.

En pocas palabras y a lo que importa (porque, comprendan.., la carta tiene siete folios escritos por delante y por detrás ¡redactados a mano!, ¡qué joya!; y, a lo que vamos.., hablan de la TIRA y más de cuestiones): su marido no puede dormir de preocupaciones.

Un inciso: su segundo marido es un miembro hasta importante del staff de quien es la mens del ministerio de las pelas de un gobierno recientemente escogido y que se ha encontrado.., ¡lo que se ha encontrado, vaya..!; sólo he hablado con él una vez y parece una persona seria y honrada..; su esposa, mi amiga, me cuenta que, como las naciones del Primer Mundo están como están también ¡y, ellos les deben TANTÍSIMA pasta (que, por supuesto, JAMÁS podrán devolver)!, su marido no duerme de pensar si en tal o cual reunión, ¡en que se encontrará con tal o cual responsable de tal o cual nación a quien deben TANTO o TANTO!, no le van a mirar mal o, peor, no le van a decir que, en fin.., a ver qué pasa. Está, se le nota.., PREOCUPADÍSIMA. Por él, sobre todo. Pero, ¡para qué vamos a engañarnos..!, la situación está emponzoñando su vida íntima.

Yo me he prometido a mi mismo no salir del despacho sin contestarla ¡también mediante carta manuscrita, vraiment!; pero.., pero.., pero.., ¡no sé qué decirle!

¡Está TAN mal, mes amis/es! Me ha escrito porque confía en que yo, hombre también, me ponga en el sitio de su marido pero.., de otra manera. Y se lo cuente, claro; para ella poder ofrecerle auténticas alternativas.

Pienso, pienso, pienso...

¿Saben?; mientras tanto, my dears, han aparecido mi amie y su prole... Mi amie, que ya me conoce muy bien.., ¡ha visto que me apetecía TAN poco ir a ningún lado! que, antes que yo dijese nada, me ha dicho que, si no tenía yo prisa.., tenía hambre e iba a merendar con la prole. No merezco yo una amie así...

Sí: he escuchado bulla un rato y luego ya menos (la prole suele apalancarse rápido ante la tele si tiene el estómago lleno). Mi amie, solícita, me ha traído una bandejita con cuatro cositas y ha vuelto a irse.

¿Yo? Dale que te dale al coco, dale que te dale..; y, .

De pronto, damas y caballeros, la puerta se abre de golpe y, riendo a mandíbula batiente (en catalán, claro; pero, sí, traduzco)...

-"¡Jaume, mira qué chiste! Un hombre le debe dinero al vecino, está muy preocupado y no puede dormir; la mujer, que ve que no puede dormir, le pregunta la razón de ello; él, finalmente, le confiesa por lo que es; la mujer se levanta de la cama, va al balcón, lo abre de par en par y grita bien alto a los cuatro vientos: "¡vecino!, te debemos dinero; y, ¡NO te podemos pagar!" Cierra el balcón, vuelve a la cama y le dice al marido: "duerme; ahora, cariño, el que NO podrá dormir será él" ¿A que es mazo chachi?"

Mon Dieu!, ¡qué de sorpresas que da la vida!; ¡la prole de mi amie leyendo la prensa!

-"¡Mamá ya me ha dicho que seguro que no lo sabrías porque tú sólo lees la prensa por la noche!"

¿Ya he dicho que mi amie -a la que no me merezco, bien sûr- me conoce ya muy bien, no?

Claro, claro, claro..; ¡gracias a la prole de mi amie el cerebro se me ha desatascado por ensalmo y he rellenado dos folios de carrerilla!

Nos hemos ido al cine donde han querido. Pagando yo, naturalmente. Y luego al McDonald's. Y, no he dicho ni pío.

Ahí sí: ahí ya mi amie ¡se ha extrañado! y se lo he tenido que contar .

Siempre, en cualquier caso, a su disposición, damas y caballeros.

Jaume de Ponts i Mateu

post scriptum.- por cierto..; la que cuenta el chiste en la prensa, damas y caballeros, es una de la, digamos.., gauche griega que, por lo que dice la prensa.., es la diputada MÁS votada en las últimas elecciones; desde luego PROMETE.., ¿no?