Gozoso leeré el que promete ser pormenorizadísimo relato del alumbramiento de Cataluña-Catalunya como “supuesta” nación. Parece que la descripción del parto, seguirá un tempo “proporcional” al del ritmo real del acontecer que se nos expone.

De momento, el comienzo es parsimonioso, casi ahorrativo, descansado y sin premuras; conociendo un poquito el tema (y advierto de la subjetividad del término “poquito”), yo diría que nos hallamos en la novena luna próximos a salir de cuentas, y expectantes por si, figuradamente, rompe aguas la criatura...

Luego, aún quedara toda la serie de contracciones, con sus pausas de relajación intermedias, y eso no será nada, porque el parto advierto, si se ha de contar bien, no fue de cara, la cosa venia de reverso, de culo, de nalgas… pero no adelantemos, y esperemos el relato,… con expectación, yo al menos.

Un atento saludo.