Me parece que hablar "políticamente correctamente" (¿es políticamente correcto unir dos adverbios?) no es otra cosa sino eso que a todos nos enseñaron de niños llamado decoro. Hay que "ubicarse" me decían siempre mis padres y maestros: "no le vas a decir "mae" (puede significar cuate, compinche, compa, wey, fren, pal, che, etc) al sacerdote el día de tu primera comunión".
Ser políticamente correcto o decoroso o respetuoso no implica para nada alejarse de las convicciones personales, considero que va más bien por el lado de conocer el peso que algunos conceptos (principalmente adjetivos) pueden tener y usarlos (o dejar de hacerlo) de manera que la susceptibilidad de las personas no se vea afectada.
Tengo una leve tendencia a pensar que ser políticamente correcto es una "payasada" debido a mi propensión a llamar las cosas por su nombre, sin embargo estoy consciente de que es, hasta cierto punto, una necesidad debido a su carácter de, llamémosle así, norma de convivencia.
Hasta ahí, norma de convivencia y no más, no le veo otro fin que no convierta lo políticamente correcto en algo políticamente incorrecto. Me explico:
Ser políticamente correcto para lograr favores o para "mandar a la gente a comer mierda sin que se den cuenta", como decía Soco, es un ejemplo de lo que propongo antes. El límite de lo políticamente correcto es el respeto.
Mi pena es sencilla y nada misteriosa y, como tu alegría, por cualquier cosa estalla.