Por medio de la literatura y del cine, en la cultura popular estadounidense ha quedado reflejada de una manera deformada los supuestos épicos duelos del salvaje oeste. Los cuerpos de los valientes en los salones y arenas por no ser lo suficientemente rápidos forma parte del folklore y de la leyenda.

La mayoría de las muertes se producían por la espalda y en emboscadas y no precisamente a la luz del día. Un enfrentamiento de pistoleros uno enfrente del otro, cara a cara, sin pestañear ni mostrar miedo alguno, son hechos convenientemente exagerados en libros y periódicos de la época, y que realmente no existieron, o si existieron fueron hechos muy puntuales.

Hollywood y la literatura norteamericana fue quién forjó la leyenda del oeste como un territorio brutal y violento, con continuos conflictos y tiroteos, y eso es no reflejar exactamente la realidad.

Solo se tiene constancia de un tiroteo abiertamente y con consecuencias bastante graves. Fue un episodio legendario que ocurrió en el O.K. Corral, llevado al cine en numerosas ocasiones. El suceso ocurrió 26 de octubre de 1881, en un establo para el ganado en Tombstone, Arizona.

Los hermanos Earp, Wyatt , Morgan y Virgil, ayudados por Doc Holliday lucharon contra Billy Claiborne, Frank McLaury, Tom McLaury, Billy y Ike Clanton. Los hermanos McLaury murieron, al igual que Billy Clanton.

En aquellos territorios se utilizaban rifles y pistolas para defender la tierra y las personas, pero también para infringir la ley y las pistolas eran parte del atuendo habitual.

Después de la guerra de secesión norteamericana, diferentes personas violentas llegaron al oeste. Entre los delitos más frecuentes se encontraban el cuatrerismo, el asalto de diligencias, de bancos y trenes, los homicidios y linchamientos, etc. Las ciudades nuevas que se iban creando atraían a personas que se dedicaban a actividades empresariales y comerciales. Llegaban colonos, pero también lo hacían pistoleros, prostitutas, proxenetas y apostadores.

Se cometían delitos, ciertamente, pero eran relativamente infrecuentes y aunque el promedio de homicidios era mayor si lo comparamos con el resto del país, era más debido al consumo de alcohol y a las disputas entre vaqueros que a otras cuestiones, como por ejemplo, a duelos entre pistoleros que es lo que se nos ha quedado en las retinas por la propaganda de las películas de Holywood.

Es verdad que a la historia del salvaje oeste han pasado algunos personajes conocidos por todos, como es el caso de Billy the Kid( Billy el niño), que muere a la temprana edad de 21 años. Jesse James, que aunque se le consideró como un Robin Hood de la época, no es menos cierto que sus actos eran más propios de un delincuente que otra cosa. John Wesley Hardin, a quién se le atribuyen numerosas muertes, o Sam Bass, perseguido incesantemente por los Rangers de Texas, etc. También existieron bandas criminales como la de los hermanos Dalton o la de Dodge City, que tuvo en sus filas incluso a hombres de la ley.

Pero en el salvaje oeste ni mucho menos existían enfrentamientos entre pistoleros ni muertes a diario como alguien podría pensar.

Saludos