Las ninfas eran deidades menores, hijas de Zeus. No eran inmortales, aunque nunca morían ni por viejas ni por enfermedad. Pero, podrían enjendrar hijos inmortales con los dioses.
Las ninfas eran parte de la naturaleza, encontrándose en los arroyos, los ríos, lagos, cuevas, las arboledas y las cimas de montañas.
En pinturas las ninfas aparecen como chicas jóvenes desnudas, o semi desnudas. Los sátiros (creaturas con cuernos y patas de cabras) eran muy enamorados de ellas y las seguían.
Narciso y la ninfa
Narciso era un hombre muy guapo, y las chicas se enamoraban de inmediato. Entre sus enamoradas estaba la ninfa Eco, quien había sido castigada por una diosa para que no hablara, excepto repetir la última palabra de alguien. Pero a pesar de ese impedimento, Eco se las ingenia para declarar su amor a Narciso, pero este la rechaza de forma cruel. Entonces la diosa Némesis, la diosa de la venganza decide castigarlo haciendo que Narciso se enamorara de su propia imagen reflejada en una fuente. Al final Narciso cae al agua en busca de su imagen y se ahoga. En el sitio donde Narciso cayó al agua nació una bella flor, que en su honor y memoria se llama Narciso.