-"Pero..; ¿CÓMO una judía tenida por BRUJA y después, ultra ser judía tenida por BRUJA, al parecer devenida monja pudo tener oportunidad de que la Historia registrará alumbró ni más ni menos que un bastardo a todo un Infante portugués porfirogeneta, Duque de Beja, Condestável de Portugal y Prior do Crato que, además, había sido (1521/1527) Príncipe herdeiro del reino luso y sólo se plegaría a ser novio de una monarca (ergo, la llamada "Bloody Mary"? Que se sepa -el maestro Jacinto Leitão Manso de Lima, dixit- su otra bastarda -la que casó con un tal Abelho, uno de los cinco hijos de un hidalgo castellano afincado en Portugal- llegó a este valle de lágrimas alumbrada por una dama de la más alta y selecta nobilitas portuguesa..."

-"También la llamada "Marta de Évora". ¡Ah!, ¿no sabe usted acaso de ella?"

-"Pues..."

-"Le cuento, le cuento, le cuento... ¡TODO quisqui sabía que no era hija de Briolanja Henriques aunque ésta, bisnieta de un soberano castellano, jurara mil veces sin que le temblara la voz que era el séptimo fruto de su matrimonio con ni más ni menos que el nieto de monseñor Martim Afonso Charneca, obispo de Porto y de Braga! Todos/as, pues, trataban de imaginar CÓMO le había pagado S.A.R. Don Diogo de Avis, Infante de Portugal, Duque de Viseu y Beja y Senhor da Covilhã e de Moura ¡y hermano de la llamada "Princesa Perfeitíssima"!, el INMENSO favor de ocultar el fruto del "resbalón" ¡con, para más inri, una hermana de doña Leonor de Sottomayor e Portugal, la descendiente del rey Pedro I de Portugal a quien ya había hecho un bastardo!"

-"Ahora que viene a cuento... Los Henriques tenían fama de ser, digamos cripto-judíos..; ¿no?"

-"La sangre de los Henriques, por entonces, ya estaba en TRONOS. Nadie, pues, dudaba que eran, como ellos proclamaban.., cristianos viejos..; y que lo de la circunscisión era porque lo aconsejaban sus médicos árabes..."

-"¡Ya..!"

-"Pero, dejemos eso y sigamos con la llamada "Marta de Évora"; educada, erre que erre, como hija del alcaide-mór de Vila Viçosa y de la hija del segundo senhor das Alcáçovas. Como tal, por tanto, entró en la corte lusa de S.M. João II de Portugal, o Príncipe Perfeito (que, había APUÑALADO in person a su cuñado -es decir, al auténtico padre de la llamada "Marta de Évora"- en 1484), que, al parecer, la tenía destinada como esposa a don Antão de Figueiredo, su camareiro..."

-"Por la manera de decirlo, my dear, intuyo que NO llegó a celebrarse tal boda..."

-"CIERTO. Algo MUY sórdido pasó que sólo fué conocido en lo más profundo del mundo femenino de la corte... Sea como sea, la soberana, tras escuchar HORRORIZADA de la esposa del senhor de Figuereido las razones por las cuales suplicaba alejar de su queridísimo hijo TAL baldón, NO se privó de RECHAZAR tal boda incluso delante de su augusto marido y público patrocinador de ella argumentando, cuando éste sorprendido le invitaba a explicar sus motivos, que NO había nacido ella para embrutecer su augusta boca con las palabras que precisaría para explicarlos..."

-"Mon Dieu!, ¿públicamente hablaba así? Adivino que el rey cedería ante ¡tal forma de hablar de ni más ni menos que la Princesa Perfeitíssima!"

-"Por supuesto. La llamada "Marta de Évora" salió ipso facto de la corte y fué entregada como esposa a un tal Pero Gomes; que residía lejos; en, concretamente, Torre de Moncorvo... A su primera hija, de nombre Violante, la llamaron desde niña "a Pelicana"..."

-"¿Cómo pagaron el favor el senhor de Figuereido y su esposa?"

-"Casando complacientes a su hijo con una raptada y violada por el hijo y heredero de los monarcas lusos... ¡Y, agradecieron al Eterno no haber tenido que tragar con la otra hasta en su testamento!"

-"¿Qué sería lo que pasó?, ¿eh?"

-"NADIE lo sabe... Se hablo, claro, de sortilegios descubiertos y tal y tal... Pero, a lo que vamos: NADA puede extrañar que S.A.R. Don D. Luís de Avis, Infante de Portugal, visitara a quien todo quisqui, SIN explicitarlo jamás, tenía por sobrina carnal de la Princesa Perfeitíssima y sintiese curiosidad por conocer a sus hijas; máxime cuando se contaba de ellas lo mismo que se contaba de la madre..."

-"Ya, ya..."

Siempre, en cualquier caso, a su disposición, damas y caballeros.

Jaume de Ponts i Mateu