de mi relación con los automóviles...

[Jaume de Ponts i Mateu]

Decía, SIEMPRE con los ojos HIRVIÉNDOLE de rencor salvajemente gangrenado, que recordaba perfectamente el HOSTIÓN y más que .../... de los que iban con los por fin triunfadores de la ESCABECHINA le dió, llorando a lágrima viva que estaba ella TAN niña aún, cuando un facha instaba de la forma más repugnante y violenta que pueda imaginarse a su madre a salir de una casa que se le comunicaba ya NO era suya ¡llevándose sólo, y porque eran buenos, a su hija!

Me miraba a mí, marchosamente curiosa de si sacaba valor suficiente para siquiera mirarla cuestionándola en silencio, cuando recordaba, entre Winston y Winston, a quien había decidido contárselo que, si cabe, aún recordaba con MÁS claridad e IRA -entonces fijaba su mirada en mí- “als de sa iaia” -yo JAMÁS me hubiese atrevido a decirle que era, por lo menos, injusta con los sacerdotes de mi sangre que yo conocía y trataba; y, menos a señalarle que era público y notorio el DESPRECIO que sentía mi abuela paterna, a.c.s., por los sacerdotes que levantaban la mano y se referían a la BESTIA que follaba con la Collares como “el Generalísimo”-. Y, siempre sacaba a colación lo que, tanto por HAMBRE como por ODIO, le ROBABA al cura a quien su madre, ¡toda una Roger de Llúria!, se había visto obligada a ¡servir! para intentar tener para pan moreno ya que NADIE de su sangre tuvo las agallas suficientes para siquiera saludar en una calle sin luz y de noche ¡a una ROJA! Aunque fuese primo carnal y el padrino de bautizo de su hija.

-“Ya le he contado a mi hijo muchas veces que su madre, siendo una niña, fué obligada por su madre a ir de puerta en puerta de todos los curas de la ciudad a suplicar ¡de rodillas y llorando! tuviesen a bien firmarle una súplica por la vida de su padre; en presidio y condenado a muerte por.., por haber sido un hombre como es debido y no como ellos… ¿Sabéis cuántos me firmaron? Mejor: ¿sabéis cuántos no me echaron como a una perra sarnosa?”

HAMBRE. Sempiterna HUMILLACIÓN. Permanente MISERIA hoy día inimaginable. EMBRUTECIMIENTO. Y, más HAMBRE. Siempre, siempre, siempre HAMBRE.

Su madre, ¡no podía ni alimentarse ella..!, sólo encontró, ¡ellas podían TAN poco también!, la esporádica y secreta pero fidelísima ayuda de su madre y su única hermana (madrina de bautizo de su hija y que, por los horrores de la guerra, había devenido en repudiadísima madre soltera -y que, ¡con su cuna!, se ganaba la vida de trapera-). Pero, ¡eso y nada..! Ma mare, a.c.s., por tanto, acabó en un asilo de beneficencia llevado por Oblatas remitida ahí por el entonces Tribunal de Menores.

Mon Dieu!; hay para un libro, más que de terror, de ESPANTO con lo que contaba ma mare, a.c.s., de aquel lugar… Sólo volvió una vez, muchísimos años después. Fué con su segundo marido, con sus mejores pieles y joyas y maquillada a conciencia, decía ella.., “com una pepa”. Cuando lo contaba, si estaba yo presente, me miraba fijo y decía:

-“La abuela de mi hijo diría que no sé quién me castigó por lo que, ¡y, con QUÉ ganas!, pretendía haciendo que NO encontrase ni a una ya de las que tuve que aguantar… Su abuela es “así”, sí; ¿no lo sabíais?”

NO: los años JAMÁS pasaron para ma mare, a.c.s., cuando se trataba de ma iaia, a.c.s.

Pero, para ma iaia, a.c.s., quince años tras la ESCABECHINA, sí debió haber pasado el tiempo suficiente como para considerar su eterna prudencia no le impedía, digamos.., echar un cable a una desventurada roja caída, por la irresponsable cabeza de su marido, en desdichadísima desgracia cuyos tíos paternos habían sido clientes de las sombrererías barcelonesas de su family "abans de tot el que va passar" y, además, con cuya cosina prima estaba casado un cuñado de una prima suya.

Hizo -especulo yo- alguna llamada..; y, et voilà!, ya estaba ma mare, a.c.s., empleada en una fábrica textil de un íntimo de uno de los Casals {ma mare, a.c.s., decía que lo ÚNICO que le enseñaron bien las Oblatas -para EXPLOTARLA, claro está- era a coser y bordar; y, soy testigo de sus MARAVILLAS con la aguja} que había en una colonia cerca de Castellgalí; a ná, pues, del home de mis abuelos paternos, a.c.s.

Y, de mon pare, a.c.s.

-“Fue todo cosa de ella, de ésa… ¡Si no lo casaba ella..!; y estaba LOCA por ser abuela; ¡por tener DESCENDENCIA! ¿Yo? Mi padre ¡estaba en la cárcel..! Mi madre me decía que, ¡vamos!, ya me acostumbraría; que, ¿no veía la SUERTE que tenía? ¡Ella NUNCA podría darme ajuar y vestido blanco de cola!, ¡y, viaje de novios! TODAS las chicas estaban muertas de ENVIDIA, ¡segurísimo! Yo.., yo..; ¡a mí entonces me daban la vuelta y caían bellotas..!; y.., ¡para qué os voy a engañar..!; quería tener cosas, ser alguien..; ¡de verdad que cuando dije el sí pensaba hacer TODO lo posible para que todo saliera bien! Él, además, era educado, hasta majete..; ¡y, le respetaban! Yo también quería que me respetasen de una vez ya. NO: si hubiese sido como ahora no me hubiese llegado a casar; pero, entonces ¡no había relaciones prematrimoniales!”

Sí: TODO acabó, más que mal, FATAL.

Ma mare, a.c.s., REPUDIADA hasta por su family {su padre, torturadamente asqueado, le escribió a su esposa diciéndole que JAMÁS le volviese a hablar de tal, literalmente, "puta" -luego..; el Eterno sabrá si se olvidó..; pero, sí: se pasó sincera y lealmente por alto-}, tuvo que empezar de puto cero. De puto cero, I repeat. Y..; quien acabaría siendo su segundo marido la AMABA sincera y auténticamente; pero, ¡por favor!, era una NULIDAD absoluta (y, un irritante estorbo) para CUALQUIER otra cosa que no fuese AMARLA full time.

Mais.., ¡ah; ma mare, a.c.s.!

Ras i curt: Ma mare, a.c.s., llegó a poseer un muy próspero restaurant en Sant Feliu de Guixols, un ciertamente considerado restaurant en el Cap i Casal, dos pisos -uno de ellos un duplex- en la capital catalana y a permitirse el lujo de pasarse las tardes en el bingo y, tras cenar en restaurant distinto al suyo, pasarse un par o tres de horas en las tragaperras (en eso, además, se metió allá por los ’80 y ganó, por cierto, bastante pasta antes de dejarlo).

Durante los ’70 se metió a invertir en pistas de coches-choque y otros business de lo que se monta en los parques de atracciones provisionales que se hacen en las ciudades y pueblos cuando hay fiestas. También suelen montarse la temporada turística en los lugares de veraneo. ¡No sólo ella se FORRÓ, no!

A mí me gustaba acompañarla cuando iba (SIEMPRE trabajó como una mula, dedicándose con inflexible meticulosidad y extrema laboriosidad e inclemente disciplina a llevar como tocaba y procedía sus cosas y a hacer lo que fuese preciso hacer para “guanyar diners”).

Pero, ODIABA insistiese en darme fichas para los coche-choques.

Y, ¡que pretendiera ayudarme a hacer amigos en aquel ambiente diciéndoles a los hijos de quienes venían a saludarla o a conversar con ella “id con mi hijo que ya le he dado muchas y montad con él”!

Ma iaia, a.c.s., que me conocía, por entonces, muchísimo mejor de lo que ma mare, a.c.s., por entonces me conocía, cuando volvía SIEMPRE -como lo preguntaba ella…- me preguntaba: “t’ha fet pujar als autoxocs?” Y, ¡DISFRUTABA si yo, muy verde aún.., me ponía a echar pestes..!

Siempre, en cualquier caso, a su disposición, damas y caballeros.

Jaume de Ponts i Mateu