Ah; la reciente Historia del orbe, mes amis/es!

Visualicen, please: ante los idos ojitos del Amo, una espantosa bruja revuelve, con sus imposibles largas e infinitamente retorcidas uñas negras como el tizón más sucio que imaginarse pueda, el apestoso caldo de aquel, ¡oh, Virgen Santísima..!, así como caldero...

-"¿Lo VES, hechicera?"

-"VEO, Amo mío..; los marines enfilan la avenida en medio del CLAMOR. ¡Oh, todas las aberturas de TODOS los altos rascacielos se inundan de cuerpos exultantes que corean los gritos triunfales! VEO, también, cientos y cientos de mega-carros cargados hasta los topes de preciosos barriles de petróleo arrastrados por hileras e hileras de morangos cargados de cadenas; los humillados hijos de los generales derrotados tiran de los colosales landós de oro de vuestros oficiales, que, coronados con los mejores tesoros de sus rapiñas, reparten entre el populacho ENTREGADO al paroxismo adorador litros y litros de GASOLINA. Allá, ¡oh!, se contempla cómo los hermosos soldados de las bandas de música de cada regimiento pasan, como el grito del orgasmo del más colosal de los cíclopes, anegándolo TODO del carisma embriagador de vuestra GLORIA..."

-"¿Me VES, vieja?"

-"¡Oh, ..!; SÍ: os VEO, mi Amo: ahora llegan los séquitos de los reyezuelos y jefes tribales a quienes permitís vivir bajo vuestro imperio... Sus hijos e hijas les ayudan con sus lenguas a LAMER el asfalto que se honrará con vuestro paso... Se aulla desde las cimas de los edificios, desde cada una de sus ventanas; vibran de júbilo las masas que se amontonan a ambos lados de la avenida; los jóvenes patricios se encaraman a los arcos triunfales construidos en vuestro honor y allí, mientras gozan de las moritas y los moritos que vuestros éxitos les proporcionan, se solazan, entregados, de que les permitáis ser vuestros perros mientras se corren de absoluto GUSTO; ¡ah, Amo mío..!, los candentes frutos de sus éxtasis se juntan a las millones y millones de cintas que caen, al confeti sin fin, a los millones y millones de pétalos de flores recién cortadas naciendo la aurora en los mismos jardines imperiales..."

-"¿Me VES a MÍ, bruja? Y.., pásame el mail; no te lo pulas todo..."

-"SÍ: os VEO, Amo; ya NO podéis ni intuir -¡el griterío es un CLIMAX ensordecedor de adoración TOTAL!- el susurro tembloroso de la asustada Kofi de Kumasi, esta vieja puta negra inservible que, por la a veces chocante tradición, tenéis deslizándoos al sagrado oído la demente anacrónica letanía "recuerda que tan sólo eres un hombre...": flanqueado por columnas y columnas de neo-legionarios de relucientes corazas en las picas de oro de los cuales se desangran las cabezas de miles, cientos de miles de sarracenos, delante de vuestra augusta carroza, siete sacerdotes del Templo de Jerusalén, espléndidos jóvenes fariseos ataviados con TODO el lujo que proporciona ser vuestro siervo, usan sus enormes látigos de finísimos, ondulantes tormentos de salvaje hierro con, ¡no la piel..!, sino la misma CARNE ya del loco de "Saddam", mientras el Sumo Sacerdote aplica, ceremoniosamente, una mezcla salina hecha con un gasoil con muchísimo cuerpo en las espectaculares heridas -¡cómo se asombra, gozoso, el público..!- que le provocan y, también, en el sangrante agujero donde una vez tuvo lo que tenía cuando aún parecía un hombre; ¡oh, mi Amo..!, sus delirios y su mastodóntico dolor EXCITAN a la plebe que pierde gustosa su voz para siempre clamando, histérica de PLACER, ¡AVE, Bush Jr.!, ¡AVE, Bush Jr.!, ¡AVE, Bush Jr.!"

-"Señor, arriba os esperan..."

Subió tope colocao a la cubierta del portaviones, sí..; y, ¡nos dijo, PÁSMENSE, que la guerra había (sic) "terminado"!

¡Que la guerra había (sic) "terminado", my dears!

Dios Nuestro Señor sabrá si tiene que perdonar a los/as gringos, damas y caballeros..; que, ¡para más inri, no lo echaron a PATADAS como echamos acá nosotros/as al perro que tenía aquí, mes amis/es..!

Siempre a su disposición, sin duda.

Jaume de Ponts i Mateu