Por otro lado los eslavófilos increpan a los occidentalistas, la imposibilidad de implantar sistemas europeos a una sociedad ortodoxa como la Rusia, también sienten empatía hacia el siervo pero su afán es reformista y consideran a la Iglesia ortodoxa como elemento unificador de Rusia, por lo que no son federalistas.

Pero algo más los une pues uno de los teóricos del nihilismo, Chernishevsky, elabora una tesis sobre el arte “exigiendo al autor que reproduzca la realidad por el bien del hombre; poniendo así la estética al servicio de la moral, de la utilidad de la mayoría y de la política social”[7], algo que tendrán en común ambos bandos pues en afán de denunciar, y de rebatir al otro como en el caso de Crimen y castigo, tanto Pushkin, Tostoi, Turgueniev y otros toman la realidad rusa, la retratan y emiten sus conclusiones de forma magistral y poética, aún con sus divergencias también los une la admiración mutua.





Vladimir Uliánov

Vladimir Ilich Uliánov nació el año de 1970 en Simbirsk, una pequeña ciudad a orillas del Volga, el cuarto hijo de una familia cuyos padres se encontraban en posibilidades de otorgar una educación refinada, el padre de familia fue inspector de enseñanza. El niño se caracteriza por “sus gamberradas infantiles que enervaban a toda la familia”[8]. Cuando comienza a ir al colegio a la edad cinco años, toma como modelo a seguir a su hermano Alejandro quien era dedicado en sus estudios, se menciona que hacia él desarrolló una “admiración rayana en la adoración”[9]. Cuando Vladimir tiene 16 años muere su padre, y no es el único drama pues tiempo después su hermano Alejandro, que estudiaba Ciencias en San Petesburgo, fue detenido y acusado de nihilista y de planificar un atentado contra el zar Alejandro III, luego es condenado a la horca y aún ante las súplicas de su madre, se niega a pedir un perdón que le costaría la vida, al final es ejecutado.

Meses después Vladimir se gradúa con honores y decide estudiar Derecho, pero su madre temerosa del “contagio revolucionario”[10] de la capital, y para evitar que emule a su hermano, decide enviarlo a Kazán donde fue acogido admirativamente como el “hermano de Aleksei”, en teoría una ciudad mas tranquila que Moscú o San Petesburgo. Sin embargo aún no había cumplido los 18 años y es expulsado de la facultad y detenido por agitador, comienza a estudiar la obra de Marx y su madre con la misma preocupación de siempre, intenta llevarlo con ella a administrar unas tierras pero no sólo el muchacho no fue muy útil en la administración, sino que además cada que puede se ausenta para ir a la ciudad más cercana, y logra encontrar personas afines ideológicamente con las que discute.

A los 22 años logra examinarse por la libre y obtiene su titulo como abogado, entonces se traslada a la capital del Báltico donde se emplea como pasante de un viejo abogado, sin embargo, los pocos casos que tramita son de personas pobres que apenas pueden pagarle, y son pocos, pues la mayor parte del tiempo lo ocupa en conspirar, se caracteriza por “”… la conciencia de su superioridad, insinuada en aquella risa entrecortada… que por sarcástica sería interpretada siempre cuando discutía”[11]. El interés que las leyes no le despiertan lo encuentra en ser uno de los líderes políticos en San Petesburgo, su incipiente calva y su erudición hace que le conozcan como el “Viejo”[12]. Intenta trasladar la teoría marxista de los círculos intelectuales a los obreros, e intenta enseñarles los métodos de organización y de lucha que aplicaban los trabajadores del resto de Europa. Ya casado con Nadia Krupskaia en 1895 viaja a Suiza, donde desea discutir con los emigrados y exiliados la conveniencia de fundar, en Rusia, un partido socialdemócrata que aglutine a las distintas facciones, ahí también conoce a Grigori Plejánov introductor del marxismo en Rusia.

Luego con el fin de estudiar el movimiento obrero a fondo viaja a París y luego a Berlín, tras lo cual regresa a Rusia. Con la política absorbiendo su tiempo sus ingresos dependen más de su madre que de la abogacía, pero sus preocupaciones económicas terminan cuando lo meten a la cárcel, en una deportación que durará tres años en Siberia, cerca de la frontera china.

En condiciones “sumamente benignas”[13] donde disponía de libros y podía dedicarse a leer y escribir, además colabora con artículos en varias revistas que hacía llegar por medio de familiares y amigos. Allí también escribe El desarrollo del capitalismo en Rusia donde explica como una sociedad semifeudal como la rusa puede alcanzar el capitalismo industrial.

En 1900 su deportación tres años termina, y durante ese lapso, se había fundado el Partido Obrero Socialdemócrata Ruso y ya libre se integra a su dirección. Su primera decisión es la de crear un periódico en el extranjero, y cuya distribución en Rusia permitiera aglutinar las distintas tendencias del marxismo ruso. Viaja a Suiza para coordinarse con los exiliados para el proyecto del periódico, luego se instala en Múnich y colaborando con Plejánov aparece el primer número de Iskra, que comienza a circular clandestinamente en las más importantes ciudades rusas. En la mencionada ciudad alemana comienza a escribir con el nombre de Lenin, al parecer, haciendo referencia al río Lena y publica ¿Qué hacer? Donde plantea la necesidad de construir un partido de revolucionarios profesionales, vanguardia de la clase obrera. Intentando imponer sus ideas difunde sus ideas tanto en Rusia como en los círculos del exilio, por ello viaja a Londres y aprende inglés (ya dominaba el francés y el alemán), pero por disputas internas provocan que Lenin abandoné la redacción de Iskra, y que aglutine a sus partidarios en una corriente que comienza a ser llamada bolchevique (miembros de la mayoría), dicha corriente era más radical que los denominados mencheviques (miembros de la minoría). Hacia 1903 Plejánov se integra a los mencheviques y se convierte en oponente de Lenin al que ahora consideraba “un radical fanático y exaltado”[14], por otro lado, consigue entrar en colaboración con el escritor Máximo Gorki a quien había conocido en Londres, y con su apoyo con-sigue fundar un nuevo periódico.

En enero de 1905 estalla el Domingo Sangriento en San Petesburgo. Cientos de obreros encabezados por el sacerdote Gapon, son masacrados cuando se dirigían a palacio a entregar sus quejas al zar, mientras tanto las huelgas se extienden en Rusia “y los obreros y campesinos se sienten abandonados por su emperador”[15]. La zonas más industrializadas en la costa Báltica y Polonia registraron los eventos más sangrientos, y venía aún más, la derrota ante Japón implicó la pérdida de dominio en Asia Oriental y la aniquilación de la flota. Ante tal situación el zar promete elecciones libres a la Duma (parlamento ruso). Lenin regresa del exilio con documentación falsa y logra participar en un mitin político bajo el pseudónimo de Karpov, mientras tanto, el régimen zarista se siente con mayor fuerza y reprime a los bolcheviques de forma sangrienta en Moscú, en ese lapso Lenin conoce a Stalin “un joven revolucionario limitado teóricamente, pero incombustible en el activismo y la agitación”[16], ya para 1906 es exiliado de nuevo tras pasar un breve tiempo en Finlandia de nuevo acude a Suiza.

Durante los años siguiente Lenin continuaría dando tumbos por Europa, dedicado a escribir y a disputarle el control del partido a los mencheviques.