Perdón, me había ido a escribir unas líneas sobre la crónica de una muerte muchas veces anunciada.
Volviendo: podríamos acudir al gracejo de la sabiduría refranesca, diciendo que "dios las cría y la edad las amontona"?
Tampoco es para tanto. A mi me dicen "nene" y yo tan pancho. Otros me dicen "don", y yo tan pancho. Ya he hecho la primera mitad, y tan pancho.
Y no perdamos el hilo, que es serio.
Chau