El bien es:

El estado más óptimo de todas las cosas, lo ideal, aquello que está en su legítimo lugar, en su correspondiente ecosistema, sea desde el mundo conformado desde los átomos más simples, hasta las abstracciones más sutiles que el intelecto más eminente pueda concebir.

El bien es también, el perfecto equilibrio de las necesidades, ideales y anhelos de las criaturas con un alma, lo más alto del desarrollo de los espíritus, la superación de todas las taras, prejuicios y legalismos de todas las filosofías y religiones abstrusas que en nombre de un dios de concepción humana, o pensador existencialista ha hecho del hombre, una pretensión de si mismo.

El bien es finalmente la moral del ser más Santo, Justo, Íntegro, e Inmutable; el bien es Eterno, Soberano, Bienhechor, Constructivo y Omnisciente, algo así es insondable en sí mismo, aunque en él vivimos, nos movemos y somos, porque él es Dios, nuestro creador.

A la luz de esta breve apología del Bien, se preguntará usted: ¿Y qué es el mal?

El mal es nada, pues no se le puede observar sin la existencia del bien, porque como un parásito subyace en el, esperando la más pequeña discontinuidad en la realidad del bien, para oponérsele y esto no podría ser posible sin el libre albedrío de las criaturas pensantes, porque solo en la inteligencia inherente a los seres hechos segun el modelo del bien, se puede definir un concepto del mal, ya que en escencia es una disyuntiva a todo lo que es bueno, justo e íntegro.

Pero lo pavoroso del mal es que se personificó en una entidad llamada diablo o Satanás y tiene supremacía, dominio, y potestad en el universo conocido.

... porqué no es tan evidente el bien ...?

El bien es un tapiz....

Una especie de fondo de pantalla, en el que lo cotidiano se plasma indiferente a ningún juicio de valor subjetivista, pero en cualquier momento de la progresión natural del bien, nos percatamos de cosas que están fuera de armonía, entonces como una mancha en una superficie diáfana lo malo adquiere protagonismo, al grado de engañarnos pensando que el es “paralelo” y complementario al bien, una “interdependencia de opuestos” y como vivimos en el bien que es responsable de que todo lo que hacemos sea productivo, eso nos hace insensibles a su presencia, produciendo así la crasa negación de lo obvio.

Por esto la sabiduría oriental es solo una manipulación de las sutilezas de la realidad que presume de “iluminación” y los poco inteligentes caen redondos como idiotas en sus presupuestos, porque no perciben ni saben diferenciar la realidad objetiva de lo que implica el modo y forma de ser de las cosas.

Cuándo se darán cuenta que lo indeterminable del bien y el mal que lo hace impropio a alguna razón particular es en lo concerniente, en que es independiente y autónomo de toda percepción humana; Y lo que verdaderamente puede ser considerado territorio del libre albedrío es el beneficio que podemos obtener del bien, usando la disyuntiva del mal para destruirlo aunque eso también sea finalmente ponderado por un juicio de valor positivo en sus resultados.

El Bien es permanente, el mal va y viene pero lo que quedan son sus consecuencias, o sea el efecto y eso es lo único imperecedero del mal, es una simple causalidad hábilmente manipulada por los expertos en la “ciencia del mal” no por nada Dios enunció ese estigma en el conocimiento humano en la que hallamos frente a la ciencia del bien la contradicción del mal como objeto libremente opcional tal como fue para Adán y su mujer y nosotros ....
....:biggrin: