como investigadora que soy debo desenmascarar los fraudes que circilan en torno al fenomeno ovni

El humanoide y los agentes de la CIA

A mediados de 1949, un norteamericano llamado Ray Dimmick[2] declaró en los Estados Unidos que durante un viaje que hizo a la ciudad de México pudo ver como un Plato Volador se estrellaba en el cerro del Ajusco, en el sur de la capital mexicana. La historia de Dimmick hablaba de una nave de unos 10 metros de largo por tres de alto en la cual venían varios seres. Algunos de ellos habían muerto y se había logrado rescatar uno vivo. Según Dimmick, las autoridades mexicanas habían apresado al marciano,

Posteriormente, Dimmick se vio acosado por las preguntas y cambió su versión. Ya no era él el testigo del supuesto estrellamiento del plato volador, ahora se lo habían contado y le habían enseñado la fotografía y restos metálicos, supuestamente del ovni
El origen de la fotografía, hasta donde sé, es un montaje en el cual los dos hombres que en ella aparecen originalmente llevaban un carro. El supuesto “hombre de marte” no es otro que un mono Rhesus rasurado que fue agregado a la foto de los “agentes de la CIA”. Los supuestos agentes están disfrazados en el más puro estilo de las películas de espías de la serie “B” de los años 50. No obstante resulta risible, por no decir patético, que “ufólogos” como el padre Freixedo muestren esta foto como prueba de la presencia de extraterrestres en la Tierra, dedicados a secuestrar personas para beber su sangre y demás locuras por el estilo. Quimeras…