Que son seres humanos, y como tales tienen defectos y virtudes, provocados por sus superiores inmediatos y los de más arriba -llegando hasta el alcalde, gobernador o presidente en turno.

Que una gaviota no hace verano, y que si uno o varios salen mal, no podemos acusar a todos de corruptos o represores. Que darían su vida por nosotros en un momento dado. Que son parte de un orden y sistema por que de no ser así, los ciudadanos tendríamos que tomar la ley en nuestras manos.

Que si los ciudadanos escogemos por votación a un líder malicioso, puede usarlos en nuestra contra. Que les pagamos no solo a ellos su salario, sino también a sus jefes y a los jefes de sus jefes. Que son el pináculo de una democracia, y el declive en un gobierno impositivo, sea socialista, fascista o imperialista.

Que en la policía puede haber un familiar nuestro, que nosotros mismos podemos ser parte de ella, que puede ser uno de los vecinos o hijo de los vecinos, por tanto, es parte de nosotros, mientras que comprendamos el alcance que tiene y lo que vienen a solucionar.

Por ello, cuando voten, háganlo meditando profundamente su voto. Por que la policía, que viene a ser un cuerpo que nos defiende de la gente que nos quiere hacer daño, puede convertirse en nuestra pesadilla, en mano de un tirano. A menos que nosotros seamos los que infrinjamos las leyes que nos permiten convivir en paz entre los mismos ciudadanos y progresar como nación.