Una historia positiva, de esas que aún nos hace tener fé en esta sociedad:

Resulta que después de haber vivido 3 años maravillosos en Barcelona, Luca quiso despedirse de la ciudad devolviendo ago de lo que ésta le había dado a su vida.
Así que ató entradas gratis para el teatro a unos globos, y los lanzó por toda la ciudad, grabando este vídeo.



Una idea bonita, ¿verdad? Ojalá todos fuésemos así más a menudo.