En este post pretendo que publiquemos los trabajos de autores que no son
tan reconocidos pero que por la magnitud de sus versos, deberían serlo
hace ya bastante tiempo. Aquí les dejo algunos. Espero también sus aportes.

Blanca taciturna

Qué día de silencio enamorado
vive en mi gesto vago y en mi frente.
Qué día de nostalgia suavemente
solloza amor al corazón cansado.

Alta, dulce, distante, se ha callado
tu nombre en mi voz fiel, pero presente
su turbia luz mi soledad lo siente
en todo lo que existe y ha soñado.

En la tarde vagando, voluptuoso
de horizontes sin fin, la lejanía
me envuelve en tu recuerdo silencioso.

Claros cabellos, cuerpo, ojos lejanos,
pálidos hombros. Oh, si en este día
tuviera yo tu mano entre mis manos.

FERNANDO CHARRY LARA ( Colombia, 1920 )


Ausente

Te presentí venir desde la ausencia,
que no fue soledad ni lejanía.
Era tanta esperanza tu presencia
que, sin quererte, te llamaba mía.

Torbellino de amor, mi adolescencia.
Mi otoño, el huracán de travesía.
Y siempre, en amorosa transparencia,
nostalgia de este amor que no venía.

Ahora estás. Y angustia de mi oído
es la ansiada palabra que no dices
y que ya el corazón ha recogido.

Vuelvo hacia ti mi soledad sufriente,
y ante tus ojos hondos y felices
siento que estás, en mi presencia, ausente.

CARLOS PENDEZ ( Chile )

Amor callado

Amor callado, que jamás se queja;
amor que, en la discreta madrugada,
sólo acierta a poner, junto a tu reja,
la ilusión de una estrofa perfumada.

Amor de un alma taciturna y vieja;
amor que es como música olvidada,
que tiene azul resignación de oveja,
que lo da todo y que no pide nada.

Amor es eso, amar como te amo,
sin medir tu desdén, sin que un reclamo
haga que el alma de esperanza estalle.

Amor sin arrebatos y sin ruido,
que espera que tu hogar esté dormido
para pasar entonces por tu calle.

MIGUEL A. PEGUERO ( R. Dominicana, 1903 - 1864 )

Al perderte yo a ti, tú y yo hemos perdido...

Al perderte yo a ti, tú y yo hemos perdido:
yo, porque tú eras lo que yo más amaba
y tú porque yo era el que te amaba más.
Pero de nosotros dos tú pierdes más que yo:
porque yo podré amar a otras como te amaba a ti,
pero a ti no te amarán como te amaba yo.

ERNESTO CARDENAL ( Nicaragua, 1925 )