Nunca pensé que existiera el lugar
donde los minutos son horas
y las horas días.

Nunca pensé que existiera el lugar
donde la sencillez prima
y la humildad se viste de mujer.

Nunca pensé que existiera el lugar
donde el silencio nos da
la paz de alma que necesitamos.

Nunca pensé que existiera el lugar
donde las montañas están
al alcance de un dedo.

Nunca pensé que existiera el lugar
donde el aire que se respira
está inundado de ternura

Nunca pensé que existiera el lugar
donde estás tú.