Esta palabra, silogismo, la introdujo en mi vocabulario un forista, budista y camarada (estos dos últimos términos también son obra suya). Y significa el equivalente gramatical de la ley física de la causa y el efecto. De tal suerte que se estructuran oraciones de la forma “si tal cosa o fenómeno, entonces tal cual otra cosa o fenómeno”.
Usando silogismos en el asunto de las drogas (sobre el cual ya expresé mi opinión, pero que ahora lo vuelvo a hacer con este modismo silogístico), parto de algunas premisas básicas que enseguida enumero. Pero antes debo aclarar que al usar la palabra “drogas”, me estoy refiriendo a toda clase de enervantes, estupefacientes, drogas duras o blandas, narcóticos, etc. Es decir inhibidores de la conciencia, porque eso es lo que las hace tan nocivas y generadoras de una violencia desmesurada.
1) La producción, comercio y distribución de droga deben despenalizarse. Hacerse legales.
2) El consumo no autorizado de drogas, debe penarse como delito.
3) Delitos a causa, o bajo los efectos de alguna o algunas drogas, no son atenuantes; aunque tampoco (por ahora) son agravantes. Simplemente son delitos y como tales han de sancionarse.
4) Forzar o engañar a alguien más para que consuma droga, cáusele o no adicción a ella, debe ser penado y sancionado severamente.
5) Las adicciones a la droga necesariamente deben atenderse, inclusive de manera forzada por la autoridad competente.
Con estos cinco puntos es suficiente para iniciar el ejercicio silogístico. Y sobre todo, para poder mostrar la lección o moraleja de éste escrito. Enseguida relaciono los “entonces”, de los cinco anteriores “si”.
a) Si el punto 1, entonces ya no tiene objeto alguno la guerra anti narco del gobierno federal. Tanto menos la inversión de recursos en el combate a lo señalado en ese punto 1.
b) Si el punto 2, entonces todo consumidor no autorizado o medicamente prescrito estará delinquiendo; y deberá ser consignado, juzgado y sancionado por la autoridad. Y todo el aparato económico, técnico y táctico que antes combatía el punto 1, debe usarse ahora para prevenir, corregir o suprimir el punto 2.
c) Si el punto 3, entonces los culpables de causar daños (delincuentes) drogados, deberán ser juzgados igual (por ahora) que un delincuente común.
d) Si el punto 4, entonces los delincuentes señalados en ese punto deberán ser sancionados con penas más severas, que los delincuentes señalados en el inciso c) anterior.
e) Si el punto 5, entonces será obligación de familiares y amigos o vecinos de adictos, el tratar de ayudarlos a desprenderse de ese vicio o adicción. Encausarlos con la ayuda respectiva; y en su caso, denunciarlos dado el estatus de delincuente, que el adicto adquirirá automáticamente al estar consumiendo una droga injustificadamente; de acuerdo al punto 2 mencionado arriba.
Así que gracias a aquél camarada, quien me concientizó sobre los silogismos; que ahora utilizo para expresar muchas ideas con breves palabras (casi como Lolita Ayala, periodista que usaba un eslogan similar), sobre todo en este tema vital para la sociedad actual.
Acciones diferentes a lo que he expresado en este escrito no sirven, esa es la verdad; sería puro “atole con el dedo”, es decir sería retórica barata y demagogia gubernamental. Así pues, a usar el cerebro, ciudadanos, camaradas, y a razonar a fondo sobre lo aquí expresado, para luego exigirlo como un hecho a consumarse. No veo otro camino mejor.