Déjense de postear cabezas de pescado. Para hacer una casa no hacen falta más de veinte hombres; con mil no se tiene una casa, se tiene montones de sujetos molestándose unos con otros. Por lo demás, no es asunto interesante.

Mejor, concentrémonos en la inteligente pregunta del Estado haciendo las veces del niño con su mesada y cómo equilibra su presupuesto.