Génesis 1 (Reina-Valera 1995)

Génesis 1
1. HISTORIA DE LOS ORÍGENES (1.1--11.32)
La creación
1 En el principio creó[a] Dios los cielos y la tierra.[b]
2 La tierra estaba desordenada y vacía, las tinieblas estaban sobre la faz del abismo[c] y el espíritu de Dios se movía sobre la faz de las aguas.[d]

3 Dijo Dios[e]: «Sea la luz».[f] Y fue la luz.[g]

4 Vio Dios que la luz era buena,[h] y separó la luz de las tinieblas.

5 Llamó a la luz «Día», y a las tinieblas llamó «Noche». Y fue la tarde y la mañana[i] del primer día.[j]

6 Luego dijo Dios: «Haya un firmamento en medio de las aguas, para que separe las aguas de las aguas».

7 E hizo Dios un firmamento que separó las aguas que estaban debajo del firmamento, de las aguas que estaban sobre el firmamento. Y fue así.

8 Al firmamento llamó Dios «Cielos». Y fue la tarde y la mañana del segundo día.[k]

9 Dijo también Dios: «Reúnanse las aguas que están debajo de los cielos en un solo lugar, para que se descubra lo seco». Y fue así.[l]

10 A la parte seca llamó Dios «Tierra», y al conjunto de las aguas lo llamó «Mares». Y vio Dios que era bueno.

11 Después dijo Dios: «Produzca la tierra[m] hierba verde, hierba que dé semilla; árbol que dé fruto según su especie, cuya semilla esté en él, sobre la tierra». Y fue así.

12 Produjo, pues, la tierra hierba verde, hierba que da semilla según su naturaleza, y árbol que da fruto, cuya semilla está en él, según su especie. Y vio Dios que era bueno.

13 Y fue la tarde y la mañana del tercer día.

14 Dijo luego Dios: «Haya lumbreras[n] en el firmamento de los cielos para separar el día de la noche, que sirvan de señales para las estaciones,[o] los días y los años,

15 y sean por lumbreras en el firmamento celeste para alumbrar sobre la tierra». Y fue así.

16 E hizo Dios las dos grandes lumbreras: la lumbrera mayor para que señoreara en el día, y la lumbrera menor para que señoreara en la noche; e hizo también las estrellas.

17 Las puso Dios en el firmamento de los cielos para alumbrar sobre la tierra,

18 señorear en el día y en la noche y para separar la luz de las tinieblas. Y vio Dios que era bueno.

19 Y fue la tarde y la mañana del cuarto día.

20 Dijo Dios: «Produzcan las aguas seres vivientes, y aves que vuelen sobre la tierra, en el firmamento de los cielos».

21 Y creó Dios los grandes monstruos marinos[p] y todo ser viviente que se mueve, que las aguas produjeron según su especie, y toda ave alada según su especie. Y vio Dios que era bueno.

22 Y los bendijo Dios, diciendo: «Fructificad y multiplicaos, llenad las aguas en los mares y multiplíquense las aves en la tierra».

23 Y fue la tarde y la mañana del quinto día.

24 Luego dijo Dios: «Produzca la tierra seres vivientes según su especie: bestias, serpientes y animales de la tierra según su especie».

Y fue así.

25 E hizo Dios los animales de la tierra según su especie, ganado según su especie y todo animal que se arrastra sobre la tierra según su especie. Y vio Dios que era bueno.

26 Entonces dijo Dios: «Hagamos al hombre a nuestra imagen,[q] conforme a nuestra semejanza; y tenga potestad sobre los peces del mar, las aves de los cielos y las bestias, sobre toda la tierra y sobre todo animal que se arrastra sobre la tierra».[r]


27 Y creó Dios al hombre[s] a su imagen,[t]
a imagen de Dios lo creó;
varón y hembra los creó.[u]

28 Los bendijo[v] Dios y les dijo: «Fructificad y multiplicaos; llenad la tierra y sometedla; ejerced potestad sobre los peces del mar, las aves de los cielos y todas las bestias que se mueven sobre la tierra».[w]

29 Después dijo Dios: «Mirad, os he dado toda planta que da semilla, que está sobre toda la tierra, así como todo árbol en que hay fruto y da semilla. De todo esto podréis comer.[x]

30 »Pero a toda bestia de la tierra, a todas las aves de los cielos y a todo lo que tiene vida y se arrastra sobre la tierra, les doy toda planta verde para comer».

Y fue así.

31 Y vio Dios todo cuanto había hecho, y era bueno en gran manera.[y] Y fue la tarde y la mañana del sexto día.