¿Quién?
Podrá besarme como lo hacía él...
¿Quién?
¿Podrá borrar el dolor de mi ser?
Como lograba él
con sus caricias del ayer,
que quemaban de a poco
mi piel
y me hacían sentir tan mujer...

¿Quién como él?
Causante de mis risas
y mi emoción de ayer
inspiración de mi querer
y de todo en mi ser.
La fuerza que cambió
todo en mí para bien.
¿Quién puede devolverme
lo que se llevó él?

¿Quién llegará?
¿Quién su amor al fin opacará?
¿Quien logrará?
Que ya no añore más
su lindo rostro
y aquellos hombros,
donde pude soñar
su hermoso pecho
que invitaba a besar
y en donde pude descansar
de todo mi pesar;
y sus caricias
que en mí fueron primicias
y novedad
de lo que es sentir
el amor de verdad.
Y aquellos días de mar,
de luna y sal
que jamás van a regresar
y que jamás podré olvidar.
Que me perseguirán
hasta el final...
Soy loba herida
que ya no puede más...
De este pesar...
¿quién me rescatará?
¿Alguien me puede contestar?

Respuesta obvia
que me niego a aceptar:
¡Nadie! ¡Oh, Dios mío! ¡Nadie!
Nadie jamás podrá
de mis labios quitar
de mi mente borrar
de mi cuerpo arrancar
su presencia adorada
ni el amor que me daba
por que el aire se acaba
y mi vida no es nada
si él ya no me importara
si algún día de repente
otro amor encontrara
y lo dejase de amar...