La gente se traga lo que quiere tragarse, y para eso no es necesario que sea veraz. Se llama esperanza ante vidas miserables.
También todo inmigrante sabe que al país que lleguen de manera ilegal sus vidas serán calamitosas y difíciles con posibilidad de expulsión. Pero siguen llegando porque donde están, solo abunda la desesperanza y la muerte.