P.S.: Nunca he visto ni veré tantos como en aquellos días de víspera de la operación de mi hijo!! Con puntos, sin, recién, etc... Es para verlos y de ahí al cielo!!
Ahora, lo cuento y me río, pero entonces...
Con puntos... ja ja. Se siente como si anduvieses con una corona de espinas en la cabeza (no en la que está cerca de la nariz, sino en la que está próxima al ombligo).
Pero esa tortura no dura mucho.
Tenía entonces, 35 años.
Última edición por doonga; 22-sep.-2020 a las 06:44
Jamás comprenderás la inmensidad de La Nada.