Cita Iniciado por Eli_yahu Ver Mensaje
Muy buen ejemplo de humildad el de Jesucristo, que estaba en forma de Dios y "tomó la forma de un esclavo" para mostrar su obediencia a Dios. No olvides el contexto de tu cita

Fil. 2:5 Mantengan esta misma actitud mental que tuvo Cristo Jesús, 6 quien, aunque existía en la forma de Dios, no pensó en quitarle el lugar a Dios y hacerse igual a él. 7 No, más bien dejó todo lo que tenía y tomó la forma de un esclavo y se convirtió en un ser humano. 8 Es más, cuando vino como hombre, se humilló y se hizo obediente hasta la muerte, así es, una muerte en un madero de tormento. 9 Por esta razón, Dios lo elevó a un puesto superior y bondadosamente le dio el nombre que está por encima de todo otro nombre, 10 para que en el nombre de Jesús se doblen todas las rodillas —las de quienes están en el cielo, en la tierra y bajo el suelo— 11 y toda lengua reconozca públicamente que Jesucristo es Señor para la gloria de Dios el Padre.
Es muy importanete el contexto:

"Haya, pues, en vosotros este sentir que hubo también en Cristo Jesús, el cual, siendo en forma de Dios, no estimó el ser igual a Dios como cosa a que aferrarse, sino que se despojó a sí mismo, tomando forma de siervo, hecho semejante a los hombres; y estando en la condición de hombre, se humilló a sí mismo, haciéndose obediente hasta la muerte, y muerte de cruz. Por lo cual Dios también le exaltó hasta lo sumo, y le dio un nombre que es sobre todo nombre, para que en el nombre de Jesús se doble toda rodilla de los que están en los cielos, y en la tierra, y debajo de la tierra; y toda lengua confiese que Jesucristo es el Señor, para gloria de Dios Padre. " (Flp 2:5-11)

En el versículo 5 Pablo exhorta a tener "este sentir que hubo en Cristo Jesús" procediendo a establecer una de las expresiones más profundas de la plena deidad de Cristo que se encuentran en la Biblia. Cristo, "el cual, siendo en forma de Dios, no estimó el ser igual a Dios como cosa a que aferrarse, sino que se despojó a si mismo, tomando forma de siervo, hecho semejante a los hombres... se humilló a sí mismo, haciéndose obediente hasta la muerte, y muerte de cruz" (v 6-8)

Los términos clave que expresan la deidad de Cristo son: "siendo en forma de Dios" y no estimando "el ser igual a Dios como cosa a que aferrarse". La palabra griega morfé (forma) denota "todas las características esenciales y los atributos de Dios”. Este término en el griego significa, “el conjunto de características que constituyen a una cosa lo que ésta es'. Denota la naturaleza genuina de una cosa. La palabra morfé contrasta con sjéma, que por lo general también se traduce ‘forma', pero en el sentido de figura o apariencia superficial más bien que de sustancia" (Erickson, Christian Theology, p. 350).

Ahora, ¿qué podemos decir acerca del significado de la frase "no estimó el ser igual a Dios como cosa a que aferrarse"? Lo que está diciendo aquí es que uno que era igual al Padre estuvo dispuesto a dejar a un lado el estatus y el privilegio que era suyo en el cielo . Jesús no anuló su naturaleza divina, pero, al manifestar su renunciamiento y actitud redentora, tampoco consideró los privilegios de "ser igual a Dios como cosa a que aferrarse" o "a lo cual aferrarse para su propia ventaja". Lo llevó a tomar "la forma de siervo, hecho semejante a los hombres" para el sufrimiento de la muerte, "y muerte de cruz" (v. 7-8).

Para resumir, lo que este pasaje está diciendo realmente es que Jesucristo fue verdaderamente "igual a Dios" y que por eso no tuvo que aferrarse o agarrarse a su igualdad divina. "Tal "igualdad" le daba un estatus o privilegio divino que era suyo para ponerlo a un lado temporalmente por causa de los propósitos redentores. El punto verdaderamente sorprendente de este pasaje notable es que Cristo no tuvo que asirse o aferrarse a "la igualdad con Dios" debido a un hecho sencillo pero, sin embargo, profundo: él poseía intrínsecamente la esencia o sustancia de la naturaleza o "forma" divina.

Todos los seres creados le darán honor a Jesucristo: todos los ángeles y hombres, buenos y malos. No habrá incrédulos en aquel día. Este lenguaje fue usado en Isaías 45:22-23 con referencia a Dios: "Mirad a mí, y sed salvos, todos los términos de la tierra, porque yo soy Dios, y no hay más... a mí se doblará toda rodilla". Este texto que se refiere a Dios es citado por Pablo y se aplica a Jesús. Es otro texto, otro testimonio fuerte, para confirmar su Deidad.

Tarde o temprano todo ser, celestial, terrenal y aun de lo infernal reconocerá y confesará a Cristo como Señor, como Rey de reyes. Verdaderamente El es el Gobernador y el Juez del universo, y esto por el decreto de Dios Padre y para su gloria.