No vamos a encontrar dos cristianos que digan lo mismo... y cada uno lucha por su posición como si tuviera la verdad absoluta...Y esto se aplica a todas las religiones en el mundo.

¿Por qué ocurre esto?

Por una sencilla razón: las religiones no enseñan a expandir la mente, sino que enseñan a tener sentimientos contradictorios y limitados.

Muchas enseñan a través de parábolas, par crear confusión, no pensamiento claro, lo que es usado según conveniencia de quien lo lee.

Pero en su esencia enseñan a tener complejos de inferioridad (ante los superiores de la secta religiosa que la gente sigue) y complejos de superioridad, ante quienes no siguen la misma fe de uno. El objetivo es el dominio.

Así, sea de la religión que sea, genera un conflicto mental interno en cada creyente.

Y este conflicto se basa en que cada creyente puede interpretar como quiere lo que se ha dicho, porque toda religión está basada en contradictorios conceptos, porque cuando hay mala intención se hace con contradicciones inevitables. Y estas contradicciones son la base de las diferentes creencias, ...

... y uno lo ve, hay tantas creyentes como creencias, por lo que el destino de las religiones es desaparecer.