El evangelio según San Roberto I.
Evangelio que no practica con el ejemplo.
(Juan 14:6) Jesús le contestó: “Yo soy el camino, la verdad y la vida. Nadie puede llegar al Padre si no es por medio de mí.
Jesús es el camino porque solo mediante él podemos orarle a Jehová, reconciliarnos con él y obtener su aprobación. (Juan 16:23; Romanos 5:8)
Jesús también es la verdad porque dijo la verdad y vivió de acuerdo con ella. Además, muchas profecías llegaron “a ser sí mediante él”, lo que ayuda a entender el papel fundamental que tiene en el cumplimiento del propósito de Dios. (2 Corintios 1:20; Juan 1:14; Apocalipsis 19:10)
Y, por último, Jesucristo es la vida. Gracias al rescate, que pagó entregando su vida perfecta y derramando su sangre, Cristo nos dio la posibilidad de alcanzar “la vida que realmente es vida”, es decir, “la vida eterna” (1 Timoteo 6:12, 19; Efesios 1:7; 1 Juan 1:7).