Cita Iniciado por doonga Ver Mensaje
Pero nunca has sido capaz de individualizarlos, ni de señalar cuáles cartas son falsas y cuáles verdaderas.

Por ejemplo,


Es de cuál de ambos Pablos? -- del verdadero o del falso Pablo?



-_-

Este tema ya lo hemos hablado Dionga....
Pero ya que insistes...

las cosas escritas en las cartas atribuidas a Pablo que contradicen lo que manda el Evangelio, solamente nos queda un camino. Y éste es seguir el consejo de los apóstoles, que cuando nos hablan de las cartas de Pablo, así nos dicen:

"...Pablo, según la sabiduría que le ha sido dada, os ha escrito, casi en todas sus epístolas, hablando en ellas de estas cosas; entre las cuales hay algunas difíciles de entender, las cuales los indoctos e inconstantes tuercen, como también las otras Escrituras, para su propia perdición. Así que vosotros, oh amados, sabiéndolo de antemano, guardaos,no sea que arrastrados por el error de los inicuos, caigáis de vuestra firmeza. Antes bien, creced en la gracia y el conocimiento de nuestro Señor y Salvador Jesucristo". (2ª Pedro 3:15-18)

Esto es lo que dejó escrito Pedro sobre las cartas de Pablo, que los indoctos las torcían y por eso debemos crecer en el conocimiento de Nuestro Señor Jesucristo, esto es, el Evangelio... Y el mismo Pablo, sintiendo que sus cartas podían ser torcidas, también nos dice:

"Estoy maravillado de que tan pronto os hayáis alejado del que os llamó por la gracia de Cristo, para seguir un evangelio diferente. No que haya otro, sino que hay algunos que os perturban y quieren pervertir el evangelio de Cristo. Mas si aun nosotros, o un ángel del cielo, os anunciare otro evangelio diferentedel que os hemos anunciado, sea anatema. Como antes hemos dicho, también ahora lo repito: Si alguno os predica diferente evangelio del que habéis recibido, sea anatema". (Gálatas 1,6-9).

Pablo nos dice que, si aún él mismo viniera predicando un "evangelio diferente" al de Jesucristo, que no lo creamos. Y también nos avisa Pablo que tengamos cuidado con las cartas atribuidas a él:

"no os alborotéis tan fácilmente, perdiendo el buen sentido, ni os alarméis con motivo de ciertas inspiraciones o afirmaciones ni por carta como si fuera nuestra..... Nadie os engañe en ninguna manera". (2ª Tesalonicenses 2:2-3).

Como vemos, en las cartas de Pablo hay un Pablo escondido, ignorado, silenciado..., que muy pocos quieren recordar. Un Pablo que fue amigo y hermano de los apóstoles y junto a ellos dio la vida predicando el Evangelio de Jesucristo.

Este mismo Pablo cristiano, sintiendo que sus cartas podían ser torcidas y mal interpretadas por aquellos que querían predicar un "evangelio diferente", nos avisó que tuviéramos cuidado con las cartas atribuidas a él y que no siguiéramos "otro evangelio diferente" al de Jesucristo (una doctrina sin los mandamientos de Jesucristo), ni aunque dijeran que el mismo Pablo lo había predicado.

Ante los consejos de Pedro y del mimo Pablo, debemos ser fieles al Evangelio, que es el que nos enseña los verdaderos mandamientos de Dios. La verdadera Ley de Dios enseñada por Jesucristo así nos dice:

"todas las cosas que queráis que los hombres hagan con vosotros, así también haced vosotros con ellos; porque ésta es la ley y los profetas". (Mateo 7:12)