(Mateo 26:28)
porque esto significa mi
‘sangre del pacto’,
que ha de ser derramada a favor de muchos
para perdón de pecados.

Jesús dice que su sangre
“va a ser derramada para el beneficio de muchas personas,
para que sus pecados sean perdonados”.

Sus apóstoles fieles y otros discípulos como ellos
están entre las muchas personas que conseguirán ese perdón