Narra la Biblia en Génesis que Dios creó al hombre a su imagen.
Dudo que esto sea así.

Después lo puso en el huerto de Edén, y le mando que no comiera de un árbol determinado.
Eva habló con la serpiente, y después de esta conversación, comió del árbol prohibido, e hizo que Adán también comiera.

Tan pronto como comieron sucedió:

"Y fueron abiertos los ojos de ambos, y supieron que estaban desnudos. Entonces cosieron hojas de higuera y se hicieron delantales." (Génesis 3:7)

A continuación se escondieron entre los árboles de la presencia de Dios.

Está claro lo que sucedió:

Una vez comido el fruto prohibido, comenzaron a razonar; a distinguir el bien y mal. Y se dieron cuenta que habían desobedecido. Por primera vez, tenían inteligencia. Esto está avalado por Génesis 3:22-23.

Llegados a este punto, rebobinemos, por favor.
Paramos la historia en el momento en que Eva charla con la serpiente.

Veamos cómo es Adán en este momento de la historia.

Un hombre sin capacidad de razonar. Sin poder distinguir entre el bien y el mal. En una palabra: sin inteligencia.

Pues, aunque parezca mentira, ese ser era la imagen de Dios.

Lo dice la Biblia.