La maravillosa Gracia de Dios.

[Estocada]

La gracia es la expresión de la bondad y amor de Dios hacia nosotros con la cual nos bendice y salva pese a que no lo merezcamos.

Por gracia recibimos el don de Dios en Jesucristo:

"Cuando él quiso pasar a Acaya, los hermanos lo animaron y escribieron a los discípulos que lo recibieran. Al llegar allá, fue de gran provecho a los que por la gracia habían creído" (Hechos 18:27).

"porque por gracia sois salvos por medio de la fe; y esto no de vosotros, pues es don de Dios." (Efesios 2:8).

Por la gracia somos justificados:

"y son justificados gratuitamente por su gracia, mediante la redención que es en Cristo Jesús" (Romanos 3:24).

"Por eso, la promesa es fe, para que sea por gracia, a fin de que sea firme para toda su descendencia, no solamente para la que es por la Ley, sino también para la que es de la fe de Abraham. Él es padre de todos nosotros"

"para que, justificados por su gracia, llegáramos a ser herederos conforme a la esperanza de la vida eterna." (Tito 3:7).

Por gracia somos ricos en bendiciones espirituales:

"De su plenitud recibimos todos, y gracia sobre gracia" (Juan 1:16).

"Ya conocéis la gracia de nuestro Señor Jesucristo, que por amor a vosotros se hizo pobre siendo rico, para que vosotros con su pobreza fuerais enriquecidos." (2 Corintios 8:9).

"Y el mismo Jesucristo Señor nuestro, y Dios nuestro Padre, el cual nos amó y nos dio consolación eterna y buena esperanza por gracia"

Por gracia salió el mensaje de salvación al mundo:

"Sin embargo, se detuvieron allí mucho tiempo, hablando con valentía, confiados en el Señor, el cual daba testimonio de la palabra de su gracia, concediendo que se hicieran por las manos de ellos señales y prodigios." (Hechos 14:3).

Y definitívamente recibimos la salvación en Jesucristo:

"porque por gracia sois salvos por medio de la fe; y esto no de vosotros, pues es don de Dios." (Efesios 2:8).

"La gracia de Dios se ha manifestado para salvación a toda la humanidad" (Tito 2:11).

"y son justificados gratuitamente por su gracia, mediante la redención que es en Cristo Jesús" (Romanos 3:24).

Estando absolutamente desposeídos de méritos propios, dependemos por completo de la gracia de Dios en Cristo.