Juana de Arco

“Juana de Arco, también conocida como la Doncella de Orleans, fue una joven campesina francesa que tuvo un papel crucial en la restauración de la corona francesa en la Guerra de los Cien Años.

Santa y heroína de Francia, nació en enero de 1416 en Domrémy. Murió a los 19 años, el 30 de mayo de 1431, quemada en la hoguera acusada de herejía por la Inquisición en Ruán.
Mientras su país estaba en plena guerra, Juana de Arco comenzó a experimentar una serie de sucesos que calificó como divinos. Con tan solo 13 años, la joven Juana aseguró haber visto a San Miguel, Santa Catalina y Santa Margarita.

Estas visiones cambiaron el destino de la doncella. Según se cree, estas visiones le ordenaron llevar una vida “devota y piadosa”. Años más tarde, fue Dios el que la encomendó otra misión: ayudar a Francia a recuperar el trono.

En 1429, Juana de Arco, bajo órdenes divinas, dirigió el ejército de más de cinco mil hombres que le confió el heredero francés a la victoria en Orleans. Este hecho permitió que Carlos VII fuera coronado de manera simbólica como rey de Francia en Reims.

La joven Juana de Arco, tras cumplir su misión, dejó de oír las voces y quiso regresar a su casa. Sin embargo, antes de partir, le esperaban dos combates más: en París y en Compiègne.

En esta última batalla, el 24 de mayo de 1430, fue capturada por el duque de Borgoña. Tiempo después fue vendida al ejército inglés para que fuera procesada.

Juana de Arco fue trasladada a Ruán y juzgada por un tribunal eclesiástico. Durante este proceso, la joven francesa declaró que las voces que oía procedían de los santos y de Dios. Sin embargo, el tribunal la acusó de brujería y afirmó que las voces a las que hacía referencia eran del diablo.

Muchos son los que creen que este juicio tenía como objetivo desprestigiar a Carlos VII. Por ello, el tribunal eclesiástico acusó a Juana de brujería y desacreditar al líder francés

En un momento de su declaración durante el proceso, Juana de Arco se retractó de sus declaraciones. Esto hizo que se le conmutara la pena de muerte por la cadena perpetua.

Tiempo después volvió a reafirmarse en que las voces que oía tenían origen divino, por lo que la condenaron a muerte.

El 30 de mayo de 1431, con unos 19 años, Juana de Arco murió quemada en la hoguera de la plaza de Ruán. Fue beatificada en 1909 y canonizada en 1920, convirtiéndose en la patrona de Francia y en símbolo de la unidad nacional”. (Canalhistoria).

Comentario.
Juana de Arco es quemada en la hoguera acusada de brujería, por la misma religión que años más tarde la hace santa.
¿No resulta un tremendo despropósito?

En el momento crucial no dan la cara ni San Miguel, ni Santa Catalina ni Santa Margarita.
Comprobado: Los santos nunca se manifiestan en público.

¿Los intereses religiosos en esta historia eran los intereses de Dios, o los intereses humanos?

La triste historia de un visionario más.