De no ser por los cambios continuos que tuvieron que hacer ningún gentil siquiera hubiera podido ser cristiano. Así sucede igual hoy. Esos cambios solo los produce el espíritu de Dios, que vá perfeccionando al pueblo de Dios para hacerlo precioso y digno de Aquel a quien servimos
La cristianería callejera no cambia nada ... No tienen guía.