Cita Iniciado por Sister Ver Mensaje
Es que el asunto del delito de odio no hace a la libertad de expresión, porque no se trata de una ley que protege o prohíbe la libertad de expresión, sino que, por el contrario, es una figura penal que actúa sobre la expresión ya manifestada en caso de haber una denuncia. Lo que se juzga es que la expresión pública no esté incitando a la violencia o dañando la dignidad de las personas etc (como el de calumnias e injurias, respecto a la difamación). Es decir, la libertad de expresión está asegurada, y la libertad de denunciar conductas delictivas vinculadas con las manifestaciones públicas también. Y en buena hora.
A lo que me refiero es que están chocando dos derechos, como pasa muchas veces. Si se prohíben las declaraciones de odio, se está restringiendo la libertad de expresión. Podemos estar de acuerdo con esa restricción o no, pero es evidente que limita la libertad de expresión


Respecto a si funciona al revés, creo que el hecho de que existan grados de impunidad política que dificulten que dichas denuncias lleguen a buen puerto es otro tema. Sin embargo es más común que una expresión pública de mayor alcance (como puede ser la de un funcionario público, o una figura popular) tenga más probabilidad de ser denunciada por este tipo de figuras, que las innumerables e incontables (literalmente) expresiones que los ciudadanos comunes tienen a diario donde la injuria o el agravio y la incitación a la violencia son moneda corriente
Pueden ser más denunciadas porque tienen más transcendencia y se conocen más. Pero en España si son declaraciones de un político en activo es muy muy probable que acaben en nada. Repito que los políticos están más protegidos que el resto de los mortales.