CONSECUENCIA PRACTICA 2.

Parece que a los testigos (y a algunos otros cristianos) no les importa mucho si la ONU tiene o no éxito... Si disminuyen las crisis de refugiados o se cumple con los compromisos para combatir el calentamiento global.

No les importa si el mundo vuelve al proteccionismo comercial o si se abren las fronteras al libre intercambio de productos y servicios... si el bitcoin resulta ser una burbuja o no.... si los ciudadanos podremos controlar el destino de nuestros impuestos por Internet o no.... si las iglesias ponen freno a la pederastia campante de algunos de sus dirigentes o no...

Al confiar en una salida milagrosa, pronta e instantánea a los problemas del mundo, renuncian a su responsabilidad ante Dios de instalar su Reino sobre la Tierra.

En este Día del Juicio, que ha comenzado ya, han estado clamando "Señor, Señor, ¿no acaso predicamos Tu Reino y Tu Sagrado Nombre de casa en casa?". Pero desdeñan el ayudar, desde su trinchera, a establecer las condiciones socioeconómicas y políticas necesarias para que los pobres salgan de su pobreza, los enfermos de su dolencia y los ignorantes de su oscuridad.

Como las doncellas que esperaban al novio en la parábola, estas almas se han quedado dormidas en el cómodo colchón de sus dogmas.

He aquí, que El Novio ya ha llegado, y sus lámparas se encuentran sin aceite.
Confiaban en que la luz de sus lámparas, milagrosamente seguiría encendida. "Jehová las preservará iluminadas"-- decían.
Obstinadas, no se preocuparon por ir a comprar el aceite en las tiendas del pueblo. "Comprar en el pueblo es cosa mundana" -- advertían.

Pero el tiempo está llegando en que deberán decidir entre seguir sentadas a esperar el Reino o levantarse para contruirlo.