“Felices son los misericordiosos,
puesto que a ellos se les mostrará misericordia” (Mat. 5:7).

“Los misericordiosos” sienten ternura y compasión
por los desfavorecidos y los tratan con consideración.

Jesús alivió milagrosamente el sufrimiento de las personas porque se sintió “enternecido” y “se compadeció” de ellas (Mat. 14:14; 20:34).

La*compasión y la consideración
también nos impulsan a nosotros a actuar con misericordia (Sant. 2:13).