En teoría, la Semana Santa celebra la muerte y resurrección de Cristo.
Sin embargo, tiene numerosas conexiones con la religión falsa.
Tomemos como ejemplo el uso en muchos países
de los huevos y conejos de Pascua.

¿De dónde proceden estas costumbres?
El libro Las cosas nuestras de cada día comenta:
“Desde tiempos muy remotos,
en muchas culturas el huevo simbolizaba nacimiento y resurrección”.
Igualmente, la liebre y el conejo
son desde hace siglos imágenes de fecundidad.
Por eso, aunque la Pascua pretende conmemorar
la resurrección de Cristo,
es obvio que incorporó del paganismo muchos ritos de fertilidad.